Zona de desiertos
Limita al norte con Jordania, Irak y Kuwait; al este, con el golfo Pérsico y Qatar; al sureste, con Emiratos Árabes y Omán; al sur, con Yemen, y al oeste, con el mar Rojo.
Las tres cuartas partes del país están formadas por desiertos: An-Nafud en el norte y Rub Al-Khali en el sur. El primero es una alta planicie de arena rojiza que tiene una extensión de 57.000 km2, y el segundo, que hasta hoy ha sido poco explorado, tiene una superficie de 650.000 km2. Ambos están unidos por la meseta central de Ad-Dhana que es cruzada por uadis (cursos de aguas que permanecen secos casi todo el año). El sector oeste está marcado por una cordillera y por una estrecha franja costera sobre el mar Rojo. En el este, sobre el golfo Pérsico, se extiende Al-Hasa, una zona baja donde se encuentran los mayores pozos petroleros del país. Casi no tiene red hidrográfica.
El clima es tropical seco y bastante caluroso. La vegetación es pobre, sólo está formada por arbustos espinosos, árboles de mirra y cafetos.
Monarquía rígida
La Ley Básica adoptada en 1992 reafirma que el Corán es su Constitución. Es decir, el gobierno está basado en la sharia, la ley islámica. Como este país es un reino, su monarca es el jefe de Estado y de Gobierno, así como la máxima autoridad religiosa (su título oficial es «Guardián de los santos lugares» o «Custodio de las santas mezquitas» de La Meca y Medina). La sucesión de este cargo no es hereditaria y el príncipe sucesor es elegido entre la familia real, en consulta con los dirigentes religiosos.
Este país no tiene división de poderes, ni partidos políticos, ni tampoco elecciones, excepto los primeros comicios municipales realizados en 2005.
Las leyes son emitidas por el monarca y por el Consejo de Ministros, este último designado por el rey. Estas leyes gubernamentales son ratificadas por decreto real y deben ser compatibles con las leyes islámicas. Además, desde 1992, existe el Consejo Consultivo o Majlis as-Shura, que es una especie de parlamento, cuyos miembros son elegidos por el soberano y sus ministros, pero solamente realizan tareas de ayuda.
El sistema judicial se basa en la sharia y en el hadit (tradiciones) del profeta Mahoma. Los principales tribunales del país son el Consejo Supremo de Justicia y la Corte de Casación. Además, existen tribunales generales y sumarios.
Los reyes del crudo
La economía saudí se basa principalmente en la explotación de petróleo siendo el primer productor y exportador mundial y líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esta actividad representa casi el 90% de sus ingresos. Las reservas de crudo que posee este país superan los 250.000 millones de barriles, es decir, más del 25% mundial. Aparte del petróleo, Arabia Saudita es un destacado productor de gas natural y otros minerales, como son caliza, yeso, mármol, arcilla, sal y oro.
La agricultura es también un área importante. Los principales productos agrarios en el 2005 (con una producción anual en toneladas) fueron: trigo (2.400.000), sandías (435.000), dátiles (505.000) y tomates (435.000). Además, se destacó la producción de cebada, sorgo, productos lácteos, cebollas, uvas y cítricos. En el sector pecuario se destacan sus 7.000.000 de cabezas de ganado ovino, 2.200.000 de caprino, 350.000 de vacuno y 260.000 de camellos.
El sector manufacturero se ha diversificado desde hace varias décadas. Los principales productos elaborados son plásticos, alimentos procesados, vestidos, abonos y cemento.
Nómadas e inmigrantes
La población de este país está compuesta principalmente por árabes (82%). Dentro de estos, existe
una minoría nómade, conocida como beduinos (23%). El resto lo conforman los yemeníes (13%) y otros pueblos (5%): turcos, iraníes, indonesios, indios, africanos.
Estos últimos comenzaron a llegar al país desde la década de 1950, debido a las oportunidades económicas que ofrecía.
El Islam, la fe árabe
La vida en este país se desarrolla principalmente alrededor de la religión islámica, porque para los saudíes el islamismo no es solo una religión, es una forma de vida. De esta manera, usan como guía para el comportamiento privado y social en la cotidianidad los principios del Corán (libro sagrado del Islam). Los dos lugares sagrados más importantes de los musulmanes (seguidores del Islam) se encuentran en Arabia Saudita, en las ciudades de La Meca y Medina.
Parque Nacional de Asir
Se encuentra en el suroeste del país, en la provincia de Abha. Posee casi 450 mil hectáreas, en que se desarrollan colinas, bosques y llanuras. Dentro de este parque está el palacio de Shada, construido en 1927, que es en la actualidad un gran museo.
