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En su topografía, con una altura promedio de 800 msnm, predominan cuatro cordilleras montañosas: el Rif, Atlas Medio, Gran Atlas o Alto Atlas o Atlas Mayor (donde se encuentra el macizo Jbel Tubqal o Toubkal, la cima más alta de Marruecos con 4.165 msnm) y el Antiatlas. El Rif se extiende paralelo al mar Mediterráneo mientras que el resto de las cordilleras cruzan el territorio de noreste a suroeste, zona donde después se presentan amplios valles y llanuras que desembocan en el desierto del Sahara.

Marruecos tiene numerosos ríos, pero casi ninguno es navegable, por lo que se utilizan sólo para generar electricidad y para riego. El principal es el Draa, con 1.200 km de largo.

El clima que domina en esta nación es el mediterráneo, templado en el oeste y norte por el océano Atlántico. Sin embargo, al interior es continental con notorias oscilaciones térmicas. El área de los atlas es húmeda con nieve frecuente. En el sur, el clima es desértico.

Alrededor de un 58% de la población marroquí habita en las ciudades, la mayoría de las cuales se concentran en regiones cercanas a la costa del océano Atlántico y del mar Mediterráneo. Entre el 2000 y 2005, la tasa de crecimiento promedio de los marroquíes fue de un 2,8%, dos puntos porcentuales más baja que la de todo el continente.

Un aspecto particular de este país es su alta emigración, incentivada por la cercanía geográfica con Europa y por las perspectivas de mejor trabajo. En el 2004, 2,6 millones de marroquíes vivía en el viejo continente.

Los pilares fundamentales de la economía de Marruecos son la agricultura, manufactura (sobre todo de artesanías) y la minería.

El primer rubro, según el clima y su incidencia en las cosechas, aporta entre el 12% y 20% del PIB. Los principales cultivos son el trigo, la cebada, el maíz, papas, uva, caña de azúcar y remolacha azucarera.

El sector manufacturas influye con un 19% del PIB, destacando las artesanías (con un 8%) como la fabricación de alfombras y el curtido de pieles, además de la confección de joyas y alfarería.

Por otra parte, la minería contribuye con cerca del 21% de los ingresos por exportaciones y emplea alrededor de 40.000 personas. Destaca el fosfato (utilizado como abono y reconstituyente), del cual Marruecos posee las tres cuartas partes de las reservas conocidas en el mundo. De hecho, es el primer exportador y el tercer productor a nivel planetario de fosfatos en bruto. Asimismo, con una flota pesquera de 3.000 navíos y una moderna infraestructura portuaria, Marruecos es el país más relevante en la industria de productos del mar (producción y exportación) de África y del mundo árabe.

El poder Ejecutivo en Marruecos lo ejerce el primer ministro y su gabinete. Sin embargo, las mayores atribuciones ejecutivas las tiene el rey (quien también es el jefe de Estado), el que nombra a los ministros, quienes son responsables ante él y el Parlamento. Este último, donde radica el poder Legislativo, está compuesto por dos cámaras: la de los Consejeros (con 270 miembros) y la de Diputados (con 325 integrantes).

En cuanto al poder Judicial, este es de dos clases: la de jurisdicción inferior como el Tribunal de Primera Instancia y la de jurisdicción superior como el Tribunal de Apelación y el Tribunal Supremo.

A nivel general, Marruecos está organizado en 16 regiones.

En Marruecos existen dos ciudades que se disputan el honor de ser las más importantes atracciones turísticas del país: Fez y Marrakech. La primera asegura ser típicamente árabe, hermosa y culta. La segunda, bereber pura, alega tener un rico patrimonio artístico, ser abierta y mostrar las bondades resultantes de un positivo mestizaje.

Kasbas

Son un tipo de vivienda característica de Marruecos, que a través de los siglos se han mantenido en ese país. Básicamente, son edificadas en barro y tienen cuatro plantas, que se erigen alrededor de un pequeño patio, protegidas por elevados muros. Antiguamente, las Kasbas eran usadas como fuertes militares ubicados en estratégicos puntos.