Las culturas precolombinas que ocuparon la región de Mesoamérica (gran parte de México y ciertas zonas de Centroamérica, es decir, en América intermedia o media) surgieron entre el 2000 y 1500 a.C. Desde ese periodo aparecieron y desaparecieron varios pueblos precolombinos, como los chupícuaros, los colima, los guerrero, los mixteca, los olmeca y los teotihuacanos (los mayas y aztecas también, pero su historia será objeto de los próximos números).
Todos estos pueblos, en mayor o menor medida, compartieron rasgos comunes, como la agricultura, la astronomía y los gobiernos teocráticos (sometidos a leyes divinas).
Su decadencia fue ratificada con la conquista española (siglo XVI) y, actualmente, quedan numerosos vestigios de sus logros, los que han sido preservados por los países que albergaron esas diferentes culturas en el pasado, las cuales contribuyeron a dotar a América prehispánica de una identidad propia y única.
Correspondencia actual
A continuación se describen las características básicas de los actuales territorios, donde las culturas precolombinas mesoamericanas se establecieron y desarrollaron.
Los chupícuaros (también conocidos como tarascos) se asentaron fundamentalmente en el estado de Guanajuato, ubicado al centro de México, el cual tiene hoy alrededor de cinco millones de habitantes y una superficie de 30.589 km2.
Su clima es templado y su ciudad capital, del mismo nombre, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La cultura Colima ocupó parte de la actual área del estado del mismo nombre, el cual posee una superficie de 5.191 km2 y se sitúa en la costa oeste de México. Sus habitantes son cerca de 580.000 y su capital es Colima. Su clima es variado: cálido, templado, semicálido (subhúmedos todos) y semiseco muy cálido.
El estado de Guerrero fue testigo del desarrollo de la cultura de ese mismo nombre. Se localiza al suroeste de México y su superficie abarca 64.281 km2. Su población alcanza poco más de tres millones de habitantes. Su capital es Chilpancingo de los Bravo y su clima es tropical y templado lluvioso.
Estados de México y Oaxaca
En el estado de México se desarrolló la cultura precolombina mesoamericana de Tlatilco y la civilización de Teotihuacán. Ubicado al centro del país mexicano, esta zona tiene una extensión de 21.355 km2, donde viven algo más de 14 millones de habitantes. Su capital es Toluca. El clima predominante es el templado subhúmedo, con lluvias en verano.
Las culturas Mixteca y Zapoteca existieron en lo que actualmente es el estado de Oaxaca, el cual cuenta con una superficie de 93.952 km2 y donde habitan, aproximadamente, tres millones y medio de personas. Su capital es Oaxaca de Juárez. Este estado se sitúa en el extremo suroeste de México y su tipo de clima es tropical.
Por su parte, el estado de Veracruz cobijó a la cultura Olmeca y a la de Veracruz. Este estado se ubica en la costa del golfo de México y presenta un área de 71.735 km2, con una población cercana a los siete millones, quienes viven en un clima dominado por su variedad: tropical, subtropical, frío y templado. La capital es Xalapa-Enríquez.
Los olmeca también habitaron el ahora estado de Tabasco, el cual comprende un área de 24.578 km2 y se encuentra al sureste de México. Sus habitantes son alrededor de un millón novecientos mil. Su capital es Villahermosa. El clima imperante es cálido-húmedo y llueve gran parte del año.
Dentro y fuera de México
En el noroeste de México se encuentra el estado de Nayarit, que vio desarrollarse la cultura del mismo nombre. Actualmente, este estado tiene una superficie de casi 27.000 km2 y una población de cerca de 90.000 habitantes. Su capital es Tepic y las condiciones climáticas tienen características cálidas y semicálidas.
Los tolteca, por su parte, se establecieron en lo que actualmente es el estado de Hidalgo, que tiene una extensión de 20.813 km2, en los que habitan poco más de dos millones de personas. La capital es Pachuca. El clima presenta marcados contrastes, ya que conviven el templado seco, semifrío y cálido húmedo.
Por último, la cultura Línea Vieja-Huetar se extendió por el noroeste de Costa Rica y oeste de Nicaragua. El primer país posee una superficie de 51.100 km2 y poco más de 4 millones de habitantes. Limita al norte con Nicaragua, al sureste con Panamá, al este con el mar Caribe y al oeste con el océano Pacífico. Su capital es San José.
Nicaragua está poblado por cerca de 5 millones y medio de personas y posee una superficie de 129.494 km2, la cual está limitada al noroeste por Honduras, al sur por Costa Rica, al oeste por el océano Pacífico y al este por el mar de las Antillas. Su capital es Managua.
Primitivos americanos
La zona de lo que hoy se conoce como México y parte de Centroamérica fue habitada hace cerca de 30.000 años, por, se cree, pobladores procedentes de Asia, que cruzaron el estrecho de Bering durante las glaciaciones.
Sobrevivientes
De los cerca de 100 millones de habitantes de México, nueve millones son descendientes de los indígenas mesoamericanos que habitaron ese país en el pasado. Entre las etnias sobrevivientes se encuentran la zapoteca y la mixteca.
Herencia Mesoamericana
Artistas monumentales
Muchos de los avances que crearon los olmecas se extendieron por diferentes áreas de Mesoamérica. Sus técnicas para trabajar la piedra, el culto a determinados dioses, la observación de las estrellas, incluso el cálculo del tiempo, alcanzaron a otras sociedades indígenas mesoamericanas, como los mayas. Los olmeca fueron los primeros que levantaron centros ceremoniales, planeados con precisas orientaciones cardinales.
Escritura histórica
Los zapoteca fueron los primeros mesoamericanos que desarrollaron los calendarios y la escritura. Esta última fue grabada en rollos y piedras y combinaba la representación de ideas y sonidos. Sin embargo, lo más importante es que se sirvieron de la escritura para registrar hechos políticos, comenzando la práctica de la historia como modo de perpetuar sus actos.
Nuevos cultivos
Entre la herencia que dejaron los pueblos mesoamericanos, una de las más importantes fue la de incorporar nuevos productos agrícolas a la dieta mundial. El maíz, el zapallo, la palta, el cacao, el maní, la papaya, además del tabaco son, actualmente, consumidos en casi todo el planeta. Asimismo, los mesoamericanos crearon técnicas de labranza intensivas, como las chinampas, que son cultivos en medio del agua.
Dioses urbanos
Teotihuacán fue la primera gran ciudad del continente americano. No obstante lo anterior, su importancia también radicó en que se convirtió en un foco ceremonial y político al que acudieron diversos pueblos de la región, lo que aumentó la influencia de la cultura teotihuacana en toda Mesoamérica y permitió expandir sus conocimientos a otros pueblos de la zona.