Este hecho no solo provocó trastornos en el país, sino también en los territorios de la Corona española en ultramar. Al principio, las colonias en América no dudaron en mantener su fidelidad al rey. Chile no fue la excepción y manifestó su apoyo al desposeído monarca.
Sin embargo, en nuestro país las noticias de Europa siguieron preocupando, y pronto en Chile se apreciaron con nitidez dos bandos: los realistas (españoles de clase alta y militares), fieles al rey, y los criollos (blancos nacidos en América), con cada vez más claros deseos de autonomía.
Así, luego de la renuncia del gobernador Antonio García Carrasco, la Real Audiencia designó en su lugar a Mateo de Toro Zambrano, dejando a criollos y realistas conformes.
Sin embargo, el 18 de septiembre de 1810, mientras se celebraba en Santiago un Cabildo abierto convocado por los vecinos más destacados, los asistentes comenzaron a gritar ¡Junta queremos!, como una manera de pedir un gobierno más participativo, pero siempre manteniendo la lealtad a Fernando VII. Así, se estableció la Primera Junta, un organismo de representatividad limitada (solo estaba formada por vecinos de Santiago) y cuyo mandato se extendería hasta la reunión de un Congreso Nacional que representaría a todo el país. La Junta, inicialmente destinada a defender los derechos de la Corona, pronto derivó hacia un movimiento de independencia total.
En esa misma época, un joven Bernardo O`Higgins, que se encontraba trabajando en Las Canteras, hacienda de su propiedad en el sur de Chile, comenzaría a tomar parte activa en política, ofreciendo sus servicios a la Junta y organizando dos regimientos de milicias con sus inquilinos y vecinos. Este sería el principio de su fundamental participación en la consecución de nuestra independencia.
Independencia de Chile (1810-1823)
Patria Vieja (1810-1814): Es la primera etapa de la lucha por la independencia nacional. Históricamente, se inicia con la formación de la Primera Junta de Gobierno (18 de septiembre de 1810).
Durante la Patria Vieja se eligió el primer Congreso Nacional (4 de julio de 1811), el cual luego fue intervenido y disuelto por dos golpes dados por José Miguel Carrera. Este, finalmente, tomó el control del gobierno.
En 1813, llegaron tropas realistas al mando de Antonio Pareja, produciéndose los primeros enfrentamientos entre estos y los patriotas. Para poner fin a estos conflictos, ambos bandos firmaron el Tratado de Lircay (3 de mayo de 1814), pero ninguno de ellos respetó el acuerdo.
Finalmente, los patriotas son derrotados por las tropas de Mariano Osorio en la Batalla de Rancagua (1 y 2 de octubre de 1814).
Reconquista (1814-1817): Este es el período en que los españoles retoman el poder y restauran el gobierno colonial. Chile fue gobernado sucesivamente por Mariano Osorio (1814-1815) y Casimiro Marcó del Pont (1815-1817). Ambos gobernadores adoptaron fuertes medidas de control.
Mientras, en Argentina, el general José de San Martín y el general Bernardo O`Higgins organizaron el Ejército Libertador que, luego de atravesar los Andes, el 12 de febrero de 1817, vencería rotundamente a los españoles en Chacabuco.
Patria Nueva (1817-1823): Es el período final de la lucha por la independencia, en el cual se desarrolla el gobierno de Bernardo O`Higgins. Este fue nombrado Director Supremo (16 de febrero de 1817) y de inmediato organizó un ejército que tenía como objetivo expulsar a las tropas realistas del territorio y consolidar la liberación. Este último objetivo se logró en la batalla de Maipú (5 de abril de 1818).
O’Higgins abdicó a su cargo el 28 de enero de 1823 y marcó el fin de la Patria Nueva.