Nació en Santiago, el 19 de mayo de 1896. Fue hijo de Arturo Alessandri Palma (elegido dos veces presidente) y de Rosa Rodríguez. Realizó sus estudios escolares en el Instituto Nacional y los superiores en la Universidad de Chile.
En este plantel obtuvo el título de ingeniero civil (1919) y luego de ello, trabajó como catedrático de la Escuela de Ingeniería.
Fue diputado por Santiago entre 1926 y 1930. Ejerció también como presidente de la Caja Hipotecaria (1932) y de la Empresa Manufacturera de Papeles y Cartones (1938) y presidió la Confederación de la Producción y Comercio (1944).
En su calidad de independiente colaboró en el gobierno de González Videla como ministro de Hacienda (1947). En 1956 resultó electo senador por Santiago y en 1958 es elegido presidente. En 1974 es nombrado presidente del Consejo de Estado. Murió el 31 de agosto de 1986.
Los primeros años de su administración
Al inicio de su gobierno, en 1958, Alessandri contaba con un amplio apoyo de parlamentarios liberales, conservadores y radicales. Pero tratando de mantener la independencia política, que había promovido durante su campaña electoral, formó su primer gabinete con técnicos e independientes de derecha.
Durante su primer año como presidente se dedicó a detener la inflación y procurar una racionalización de la administración pública. Estos objetivos los logró a través de la estabilización del presupuesto y de una política económica liberal. Además de la instauración de una política restrictiva sobre los reajustes salariales y un fuerte plan de construcción de viviendas y de obras públicas.
En 1960, creó el Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, que permitió afrontar los desastres sísmicos de ese mismo año. Además, cambió el peso por una nueva unidad monetaria, el escudo, que equiparó al dólar.
Las elecciones de 1961
En marzo de 1961 se realizaron las elecciones para renovar la totalidad de la Cámara de Diputados y parte del Senado. Considerando los resultados en su totalidad, se mantuvo, en general, la relación de fuerzas de la elección presidencial, pero Alessandri perdió el tercio derechista en el Congreso.
En estas elecciones, además, se confirmó al Partido Radical como la primera fuerza política del país. Pero, el Partido Democracia Cristiana (PDC) y el Comunista (PC) marcaron un crecimiento.
En este contexto, la colaboración de los radicales pasaba a ser fundamental para que el presidente pudiese gobernar. Es por esto que Alessandri los llamó a conformar un gabinete político.
Finalmente, el Partido Radical se integró al gobierno a través de cuatro carteras: Relaciones Exteriores, Economía, Salud y Agricultura.
El gobierno contaba, entonces, con un amplia base política y técnicas para llevar a cabo varias iniciativas y reformas.
Agitación social
La política económica impuesta por Alessandri comenzó a mostrar señales de deterioro. Las dificultades en la balanza de pagos, el excesivo endeudamiento externo producto de los créditos que financiaron gran parte de las obras gubernamentales y el drástico descenso de las reservas de divisas provocaron un rebrote inflacionario.
Esto, unido a las demandas salariales no escuchadas (por tratar de mantener una política de estabilización) y a una serie de alzas (teléfono, luz, precios de productos básicos, etc.) provocaron un clima de malestar y agitación social que, para 1962, se expresaba en amplias movilizaciones populares. Ese mismo año, se celebró el Mundial de Fútbol en Chile.
En ese período, más de cien mil personas a lo largo del país (entre obreros, profesores, estudiantes, empleados públicos, etc.) estaban en huelga y aparte de exigir sus propias demandas, pedían el fin de lo que ellos consideraban la «dictadura económica» implantada por Alessandri.
La reforma agraria
«La tierra para el que la trabaja», fue el lema que se extendió incontenible en los campos en Chile en las décadas de 1960 y 1970.
Alessandri pretendió darle impulso a la alicaída actividad agrícola y para ello, en 1962, promulgó la Ley de Reforma Agraria Nº 15.020.
Esta enunciaba una política tendiente a impulsar la producción agropecuaria, permitir el acceso a la propiedad de la tierra a quienes la trabajan y mejorar las condiciones de vida del campesinado.
Además, implicó la creación de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), que iniciaron durante este gobierno el proceso de redistribución de tierras y la ampliación de las superficies de cultivo.
Aunque desde el punto de vista legislativo esta ley marcó un hito en la historia del país, desde un punto de vista práctico sus resultados no son muy significativos. Esto, porque dado el carácter derechista del gobierno, fue una reforma más bien tímida y conservadora.
La Alianza para el Progreso
A fines de 1961, se celebró en Uruguay la Conferencia de Punta del Este, en donde los países reunidos suscribieron un acuerdo denominado: Carta de Punta del Este. Este documento fue el punto de partida para la Alianza para el Progreso, ambicioso plan impulsado por el presidente estadounidense John F. Kennedy.
Este tenía como fin promover cambios estructurales que permitirían incentivar el desarrollo de América Latina. A cambio, Estados Unidos entregaría apoyo financiero a los países que lograran estos objetivos.
En Chile, esto se manifestó a través de las reformas tributaria y agraria (1962). En general, la Alianza para el Progreso encontró poco apoyo político y fue criticada por ser considerada insuficiente.
Obras de su gobierno
Durante el mandato de Jorge Alessandri se construyeron más de 150.000 viviendas y más de 30.000 familias fueron erradicadas de las poblaciones «callampas». En cuanto a obras públicas, se pavimentaron unos 3.253 kilómetros de caminos y se construyeron varios hospitales y edificios educacionales.
La minería experimentó un gran crecimiento con la explotación petrolífera y con las notables cifras de producción del cobre, que en 1963 llegó a la cifra récord de 600 mil toneladas.
Otros hechos importantes ocurridos durante este gobierno son: la creación de la Empresa Nacional de Minería (Enami), la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) y la Empresa Portuaria de Chile (Emporchi).
En 1960, Chile adhirió al Tratado de Montevideo, pasando a integrar la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC).