Chiloé, sus orígenes se encuentran en sus primeros pobladores.
Antes de la llegada de los españoles y que tomaran posesión del archipiélago de Chiloé, en esta zona vivieron varios pueblos indígenas que realizaron actividades tales como la caza, la pesca, la agricultura y la recolección de alimentos.
Los primeros habitantes de la parte norte y centro de la isla fueron los huilliches (que quiere decir gente del sur). Se agruparon en tribus, conocidas como levos, y sus viviendas fueron semejantes a las rucas. Tuvieron una lengua similar a la de los mapuches, llamada stesungún, la que solo se diferenció del mapudungún en algunas variaciones dialécticas. Su economía se basó en la agricultura, la ganadería y la recolección de mariscos y pescados, utilizando en esta última actividad embarcaciones llamadas dalcas.
Otro pueblo que vivió en la costa suroriental de Chiloé fueron los payos o payanos (que quiere decir hombres barbudos). Se estima que estos podrían haber sido una rama de los huilliches o que fueron los chonos que habitaron en esta isla.
Se dedicaron al cultivo de la papa y a la recolección de pescados y mariscos. Fueron altos y corpulentos, y su organización social se basó en la familia, aunque practicaron la poligamia. A comienzos del siglo XIX, se xtinguieron por su escasa población.
Chonos y cuncos
Los chonos vivieron en las islas de la zona sur de este archipiélago. Fueron pescadores y recolectores de mariscos. Se dice que ellos crearon la tradición marítima que es conservada actualmente por los chilotes. Las familias habitaron en canoas, ya que recorrían el archipiélago pescando. Sin embargo, durante los días lluviosos y muy fríos, se instalaban en carpas de cuero de lobo marino. En el verano, en tanto, se trasladaban a las caletas, donde ahumaban los pescados recolectados.
Desarrollaron una economía vinculada básicamente al mar, pero que combinaron con el cultivo de papas y la ganadería. Carecieron de una organización administrativa o política.