El cuerpo humano está en constante riesgo de ser infectado por microorganismos, como bacterias, virus, hongos y protozoos.
La mayoría son nocivos y causan afecciones que van desde un resfrío hasta el contagio con VIH. Sin embargo, existen algunos que son beneficiosos, como las bacterias que ayudan a la digestión. El sistema inmune produce anticuerpos para luchar contra las infecciones, algunos de los cuales ayudan a impedir que vuelva a ocurrir una nueva infección del mismo tipo.
Bacterias y virus
Las bacterias son un tipo de microorganismo que se encuentra en el suelo, el agua y el aire. La longitud promedio de una célula bacteriana es, aproximadamente, 5 micras y se pueden clasificar, según su forma, en cocos (esféricas), bacilos (bastones rectos) y espirilos (bastones curvos). No todos estos agentes bacterianos son dañinos, solamente el 1% de ellos, los demás tienen funciones útiles para la vida, tales como: comerse las toxinas que existen en el aire y el agua y formar parte de la flora bacteriana normal del intestino.
Cuando las bacterias causan enfermedades (neumonía, sífilis, meningitis, etc.), estas pueden ser neutralizadas con medicamentos llamados antibióticos, uno de los más conocidos es la penicilina.
Los virus son más pequeños que las bacterias y hay patógenos (dañinos) y no patógenos (son conocidos como saprófitos y no causan ninguna enfermedad). Los primeros solamente pueden vivir y reproducirse si están dentro de otra célula. Cada tipo de virus puede entrar únicamente a un tipo de célula. Por ejemplo, el virus del Sida solo puede entrar y reproducirse dentro de un tipo concreto de glóbulo blanco.
Fuera de una célula, este microorganismo no puede sobrevivir, se inactiva rápidamente. Hay mecanismos que dificultan la entrada de un virus a las células en el cuerpo: la mucosidad nasal, el ácido gástrico, la saliva, el sudor, entre otros.
Dato Icarito
¿Cuánto miden los protozoos?
Miden entre 0,01 y 0,05 milímetros.
Protozoos
Son animales unicelulares que, en el ser humano, pueden ser importantes parásitos causantes de enfermedades.
Suelen vivir en el agua y en la tierra. Existen cerca de 30 especies patógenas, que pueden producir afecciones como la malaria, diarreas agudas, la enfermedad del sueño, entre otras. Algunos de estos microorganismos son las amebas y los flagelos.
Hongos
Son microorganismos simples que se desarrollan en tejidos muertos o en zonas putrefactas. Algunos infectan al ser humano causándole enfermedades -conocidas como micosis- tanto leves como graves.
Las primeras son superficiales y pueden erosionar la piel, cabello, uñas y membranas mucosas. Las afecciones leves más conocidas son el muguet de los niños, las infecciones de los pies de atleta, tiña o candidiasis.
Las graves son más profundas y dañan órganos vitales causando hasta la muerte. Un ejemplo es la histoplasmosis, que se desarrolla principalmente en los pulmones.
Existen hongos no patógenos que son útiles para los humanos, como las setas o el moho usados para fabricar antibióticos.