Entre las patologías relacionadas con el sistema inmune se pueden contar: las enfermedades de inmunodeficiencia, las infecciosas, las autoinmunes y las alérgicas. A continuación, veremos cuáles son los trastornos más comunes:
Enfermedades de inmunodeficiencia
Surgen cuando el sistema inmunológico no funciona adecuadamente, es decir, cuando la respuesta inmune es inapropiada, excesiva o deficiente. Por lo tanto, las defensas del cuerpo se ve incapacitadas para luchar contra las sustancias antígenas (microorganismos, toxinas, células cancerígenas, etc.), provocando infecciones persistentes o recurrentes. También puede implicar la recuperación incompleta de una enfermedad o una respuesta débil al tratamiento y el aumento en la incidencia de cáncer y otros tumores (neoplasias).
La inmunodeficiencia puede ser un problema heredado y se le denomina inmunodeficiencia congénita o primaria, pero también puede desarrollarse con los años o ser detonada por alguna enfermedad inmunológica, siendo conocida como inmunodeficiencia adquirida o secundaria.
Del tipo inmunodeficiencia primaria existen muchas variedades, pero son poco comunes.
En algunas de ellas, las causas están referidas a la disminución de glóbulos blancos, aunque estos mantengan su funcionamiento normal.
Asimismo, hay inmunodeficiencias congénitas en que tanto la cantidad como el trabajo de los glóbulos blancos es normal, pero hay fallas en otros componentes inmunológicos (deficiencias en la producción de anticuerpos, de linfocitos o de la células fagocitarias).
La inmunodeficiencia secundaria, en cambio, es generalmente causada por una enfermedad y sus variedades son más frecuentes. Algunos de los trastornos más comunes solo provocan un deterioro en el funcionamiento del sistema inmune, mientras otros pueden ser tan graves que acaban con la capacidad de defensa del cuerpo.
Algunos trastornos inmunodeficientes (primarios y secundarios) son los siguientes:
– Inmunodeficiencia Combinada Severa
Es el trastorno de inmunodeficiencia más grave, pero menos común, en el que se combinan la ausencia de funciones de los linfocitos B y linfocitos T. En algunos casos, también las células asesinas naturales dejan de trabajar. Cuando esta patología ataca a un niño menor de dos años resulta ser muy complicada, ya que como el sistema inmunológico está muy deprimido y el niño queda expuesto a cualquier tipo de infección, sin poder defenderse adecuadamente.
– Inmunodeficiencia Común Variable
Es un trastorno caracterizado por los bajos niveles de inmunoglobulinas del suero (anticuerpos) y una mayor susceptibilidad a infecciones (oídos, senos paranasales, pulmones, etc.). Esta enfermedad es una forma relativamente común de inmunodeficiencia, de ahí la palabra «común». El grado y tipo de deficiencia de inmunoglobulinas del suero y su conducta varía en cada paciente, de ahí la palabra «variable».
– Síndrome DiGeorge
Es una enfermedad de inmunodeficiencia primaria, causada por el desarrollo anormal de ciertas células y tejidos del cuello durante el crecimiento del feto. Como parte de este defecto, el timo puede ser afectado y la función de los linfocitos T impedida.
– Agammaglobulinemia congénita de Bruton (o ligada al X)
Enfermedad de inmunodeficiencia heredada, en la que las
personas afectadas no poseen la habilidad de generar anticuerpos (producidos por los linfocitos B), que son proteínas que forman la globulina gamma o inmunoglobulina del plasma sanguíneo. Esto se produce porque se presentan mutaciones en un gen, que es necesario para el desarrollo normal de los linfocitos B y que se llama Cinasa de Tirosina de Bruton. Los pacientes con esta patología son propensos a desarrollar infecciones especialmente por bacterias.
Enfermedades autoinmunes
Son trastornos en los que el cuerpo fabrica anticuerpos en contra de las sustancias químicas normales y tejidos de nuestro cuerpo.
Cuando estos atacan a las células internas, las reacciones pueden ser locales o sistémicas (en todo el cuerpo). Los órganos y tejidos más afectados son: la sangre, los vasos sanguíneos, la piel, los tejidos conjuntivos (cartílagos, huesos y tendones), los músculos y las glándulas endocrinas.
Entre las enfermedades autoinmunes se cuentan las siguientes: glomerulonefritis, psoriasis, lupus eritematoso sistémico, mal (o enfermedad) de Crohn, esclerosis múltiple, vitiligo, artritis reumatoide, retinitis pigmentosa, diabetes Mellitus, hepatitis autoinmune, miastenia gravis, síndrome de Goodpasture, enfermedad de Graves, tiroiditis de Hashimoto, polimiositis, pénfigo vulgar, anemia perniciosa, síndrome de Sjögrens, entre otras.
Enfermedades infecciosas
Son causadas por uno o la combinación de microorganismos denominados patógenos, tales como: virus, bacterias, parásitos y hongos. Estos agentes atraviesan las defensas del cuerpo, lo invaden y se multiplican.
Según el microorganismo que cause la enfermedad, la infección puede contagiarse por vía sexual, por el aire, por la sangre, por la piel, por los alimentos, por el agua o por insectos. Puede ir desde un simple resfriado hasta el Sida. En los últimos 20 años se han descubierto unas 30 enfermedades nuevas, entre ellas, el Ébola y el Sida.
Entre las enfermedades infecciosas más conocidas y causadas por bacterias encontramos las siguientes: difteria, tétanos, tos ferina, neumonía bacteriana, meningitis bacteriana, síndrome de shock tóxico (TSS) y tuberculosis.
Otras enfermedades infecciosas causadas por virus son: poliomielitis, sarampión, paperas, algunos tipos de hepatitis, varicela, rubéola, neumonía viral, resfrío común, gripe, meningitis viral, mononucleosis infecciosa, neumonía atípica (SRAS) y Sida.
Entre las producidas por parásitos se cuentan la enfermedad de Lyme y la malaria, y entre aquellas provocadas por hongos, encontramos la blastomicosis, candidiasis y la esporotricosis.
Enfermedades del sistema linfático
El sistema linfático presenta enfermedades y trastornos, algunos de ellos simples, pero otros agudos y crónicos. Son de diverso origen y afectan a los ganglios y a los vasos linfáticos.
Las adenopatías corresponden, en su generalidad, a la inflamación de uno o más ganglios linfáticos y aparecen tras la infección de una zona cercana. Su desarrollo suele darse al primer o segundo día de la infección de origen y se manifiesta con el aumento de tamaño del ganglio, enrojecimiento y la aparición de dolor. Entre las adenopatías se encuentran: la linfadenitis, la adenopatía tuberculosa, la adenopatía crónica específica y los linfadenomas.
Entre los trastornos más comunes que afectan a los vasos linfáticos se encuentran la linfagitis aguda. Esta es una inflamación de uno o más conductos linfáticos y, generalmente, es consecuencia de una infección por bacterias (estreptococo). Estas suelen ingresar en los vasos a partir de una herida o una infección (generalmente celulitis) en alguna extremidad, formando líneas irregulares y dolorosas bajo la piel y que suelen extenderse desde la zona infectada hasta un grupo de ganglios linfáticos.
Sarampión
Es una enfermedad causada por un virus (mixovirus) que es muy contagiosa. Esta infección se transmite por las secreciones nasales y orales de una persona infectada y la incubación es de ocho a 14 días antes de la aparición de los síntomas. Estos últimos inicialmente aparecen como fiebre, conjuntivitis, romadizo, tos y manchas de Koplik (puntos blancos) en la mucosa bucal. Luego de unos días se desarrolla una erupción caracterizada por manchas rojas, que se extienden desde la cara hacia el resto del cuerpo.
Aquellas personas que hayan tenido una infección de sarampión activa o que hayan sido vacunadas contra la enfermedad tienen inmunidad contra ella.
Linfoma
Es un cáncer que se inicia en el tejido linfático. Se desarrolla a partir de una proliferación maligna de linfocitos, generalmente el hígado o el bazo. Existen dos tipos principales de linfoma: el de Hodgkin (o enfermedad de Hodgkin) y todos los demás que se denominan
linfomas no Hodgkin.
Sin embargo, hay una clasificación llamada REAL (sigla del inglés Revised European-American Lymphoma Classication), que ha sido actualizada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y que divide a los linfomas en tres categorías, de acuerdo con su morfología y origen celular, y son las siguientes: neoplasias (tumores) células B, neoplasias de células T y de células asesinas naturales (NK o natural killer) y el linfoma de Hodgkin.
El Sida
Enfermedad causada por el virus de inmunodeficiencia humano (VIH) que destruye la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones.
Las personas con Sida son muy susceptibles a ciertas formas de cánceres y a muchas enfermedades que ponen en peligro la vida. La transmisión del virus ocurre más a menudo durante la actividad sexual o si comparte agujas usadas para inyectarse drogas vía intravenosa.
Linfedema
Se produce por la alteración del drenaje del líquido linfático, específicamente, en el intercambio de líquidos intra y extracelulares. Junto con ellos se desarrolla un aumento de la presión osmótica intersticial y el desplazamiento y acumulación del líquido hacia el espacio intersticial en los tejidos. Todo esto se traduce en la hinchazón (tumefacción) de las extremidades (zonas en donde se produce principalmente este tipo de edema).
Aparte de la congestión por acumulación de linfa, este tipo de edema puede tener otras causas, tales como: la extirpación de una mama por cáncer (linfedema postmastectomía); la radioterapia, otras enfermedades oncológicas, traumatismos (cuando los conductos se rompen por golpes o fracturas) o extirpación de venas para la realización de alguna cirugía (bypass o úlceras varicosas). También hay un número significativo de linfedemas congénitos.
Datos Icarito
¿Cuál es el otro nombre que tiene la Inmunodeficiencia Combinada Severa?
Se llama también síndrome del niño burbuja.
¿Cuál es la cifra de infectados con VIH en el mundo?
Según la OMS, en el 2006, unos 39,5 millones de individuos tenían el VIH.