Skip to main content

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La litosfera (de la palabra del griego que significa literalmente esfera de piedra es la capa más superficial de la Tierra sólida, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza terrestre y por la zona contigua, la más externa, del manto residual, y flota sobre la astenosfera, una capa blanda que forma parte del manto superior. Es la zona donde se produce, en interacción con la astenosfera, la tectónica de placas.

La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas, en cuyos bordes se concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo, la sismicidad o la orogénesis. Las placas pueden ser oceánicas o mixtas, cubiertas en parte por corteza de tipo continental.

Tipos de litosfera

Según el tipo de corteza que contiene se distinguen dos tipos de litosferas:

Litosfera Oceánica

La litosfera oceánica se forma a través del vulcanismo en forma de fisuras en las dorsales oceánicas, estas se encuentran a la mitad de los océanos. El calor que escapa del interior emerge formando la nueva litosfera, gradualmente se va enfriando y se empieza a alejar de la dorsal hacia las zonas de convergencia. En un proceso de convergencia (subducción), la litosfera oceánica se subduce (introduce) en el manto.

Litosfera Continental

Tiene un grosor de aproximadamente 150 km, es de baja densidad. El movimiento continental es lateralmente a lo largo del sistema de convección del manto, las zonas calientes se dirigen a zonas donde se enfrían, este proceso es conocido como la deriva continental. Los continentes son sitios que se mueven a zonas frías del manto con excepción de África. África se considera como núcleo del pangea ( un supercontinente el cual se rompió y los pedazos formaron los continentes que existen, hace varios cientos de millones de años).

Manto

El manto es una capa de 2.900 km de grosor, constituida por rocas más densas, donde predominan los silicatos. A unos 650-670 km de profundidad se produce una especial aceleración de las ondas sísmicas, lo que ha permitido definir un límite entre el manto superior y el inferior. Este fenómeno de debe a un cambio de estructura, que pasa de un medio plástico a otro rígido, donde es posible que se conserve la composición química en general.