Para poner fin a la guerra se firmaron dos tratados distintos. Uno con Bolivia y el otro con Perú.
La paz con Bolivia (4 de abril de 1884)
Bolivia se negó a firmar un tratado de paz con Chile, por lo que sólo suscribió un pacto de tregua. En este se estableció que Chile mantendría la ocupación del territorio entre el río Loa y el paralelo 23, la región de Antofagasta.
Esta entrega fue definitiva con el tratado que se firmó el 20 de octubre de 1904. Este pacto también estableció la construcción del ferrocarril Arica-La Paz, financiada por el gobierno chileno, estableciéndose que la sección boliviana se traspasaría a dicho país en quince años.
El gobierno chileno pagó a Bolivia trascienteas mil libras esterlinas. Además, le concedió amplio y libre derecho a tránsito comercial por el territorio chileno y los puertos del Pacífico (en la I y II regiones). Podía establecer agencias aduaneras en los puertos.
Tratado de Ancón (20 de octubre de 1883)
Perú le cedió a Chile, de manera definitiva e incondicional, el territorio de la provincia de Tarapacá, que limita al norte con la quebrada y el río Camarones y por el sur, con la quebrada y el río Loa y, al oriente, con Bolivia.
Igualmente, el territorio de las provincias de Arica y Tacna, que limita al norte con el río Sama y por el sur con la quebrada y el río Camarones, sería adminsitrado temporalmente por Chile. Su soberanía sería definida por un plebiscito que se efectuaría en diez años.
Dicha votación no se llevó a cabo. El 3 de junio de 1929, un nuevo tratado entre ambos países estableció que Perú se quedaría con Tacna y Chile con Arica.
La frontera quedó establecida de oeste a este, desde un punto de la costa que se denominaría Concordia, ubicada a 10 km del puente del río Lluta, paralelo a la vía férrea de Arica a La Paz y distante 10 km de esta, hasta la frontera con Bolivia.