Se define como aquel texto que entrega normas o instrucciones para alcanzar la realización de un propósito. Específicamente, señalan cómo actuar en un determinado lugar o circunstancia para obtener un resultado de un procedimiento.
Su función es apelativa, debido a que su objetivo es que cualquier individuo entienda y comprenda cómo funciona un proceso siguiendo ciertos pasos.
Se consideran dentro de los textos normativos: los reglamentos, las normas de funcionamiento o de conducta, las condiciones para participar de una determinada actividad, las reglas, las instrucciones de aparatos eléctricos, las leyes, los mandamientos, los manuales, recetas de cocina, etc.
Características
– Las instrucciones deben ser claras y precisas.
– Los enunciados deben ser cortos.
– Es importante que las instrucciones se presenten secuencialmente, es decir, paso a paso para obtener un resultado.
– El emisor del mensaje debe ser objetivo.
– Se deben definir los términos nuevos antes de utilizarlos.
– El vocabulario utilizado debe ser específico, congruente y sin ambigüedad.
– Se utilizan tecnicismos dependiendo del área tratada.
– El lenguaje utilizado debe ser atrayente para el receptor.
– Las instrucciones comúnmente se apoyan de esquemas o ilustraciones para una mejor comprensión del mensaje.
– Utiliza el infinitivo, el modo imperativo y el modo indicativo y/o formas personales.
Estructura
Está constituida por:
Objetivo presentado: en muchas ocasiones el objetivo queda plasmado en el título, o bien, señalado como introducción al texto.
Instrucciones para la realización del objetivo: comúnmente se presentan divididas en apartados y subapartados, los cuales se apoyan de las sangrías, asteriscos, números o íconos para señalar o secuenciar la serie de pasos.