En el caso particular de Chile, los derechos del consumidor están dentro de la ley de protección al consumidor, siendo los siguientes:
– Elegir libremente un determinado bien o servicio.
– Acceder a una información veraz y oportuna sobre los precios y condiciones que se contratan.
– No ser discriminado arbitrariamente por parte de los proveedores de bienes y servicios. Es decir, no se le puede negar a nadie la compra de un producto, ya sea por su clase social, opción política, raza, entre otras.
– La seguridad en el consumo de bienes y servicios Implica el deber de adoptar las medidas para evitar riesgos derivados del uso o consumo de los bienes o servicios.
– A la reparación e indemnización. Significa que si no se cumplen las condiciones contraídas con el proveedor, se debe dar una indemnización de todos los daños materiales y morales. Sin embargo, el consumidor no debe hacer denuncias en contra de proveedores carentes de fundamento y de mala fe, formuladas con propósitos distintos al reconocimiento de estos derechos.
– Derecho a la educación para un consumo responsable.
Es deber del consumidor acceder a los medios posibles para obtener esta información educativa, entre ellos, los entregados en el sitio Web del Sernac y la Revista del Consumidor.
– A retracto o terminar sin la voluntad del proveedor. Esto significa terminar sin la voluntad del proveedor (unilateralmente) el contrato en el plazo de 10 días contados desde la recepción del producto o desde la contratación del servicio y antes de la prestación del mismo especificamente en los siguientes casos: los celebrados en reuniones, por ejemplo, «tiempo compartido»; en contratos realizados por medios electrónicos y en los que se acepta una oferta realizada a través de catálogos, avisos o cualquier otra forma de comunicación a distancia; en los contratos de educación superior cuando se ingrese a primer año de carrera.
– El derecho a garantía -cambio, devolución del dinero. Reparación según corresponda por los bienes o servicios que se adquieran o contraten y que presenten fallas de fabricación o sean inseguros. Igualmente, por los bienes que contienen una cantidad inferior a lo informado en el envase.
Todos los derechos nombrados y los otros contenidos en las leyes de consumo son irrenunciables para los consumidores.