Debemos ser fuertes y maduros. Dejar de dormir hasta el mediodía, ver televisión hasta tarde, jugar Play Station sin que nos controlen el horario, navegar por internet y conversar por MSN hasta la madrugada, dormir de guatita al sol en la playa (pero con bloqueador) y disfrutar del mayor placer griego: “el ocio”, no es tan terrible. Madrugar hace bien para el cutis y es signo de salud, ejercitar las neuronas, aumentar los conocimientos y el bagaje cultural, nutren el alma y el carácter… y dejándonos de argumentar con cosas que no tienen valor a horas, días o los más afortunados a una semana de iniciar las clases, te incentivamos diciéndote que nada se compara con la posibilidad de volver a compartir y pasarlo bien con los amigos de curso.
Y para que te entusiasmes, con la ayuda gráfica de Felipe y Francisca, quisimos recordar algunos de esos personajes de la fauna estudiantil que te levantan el ánimo, y que de seguro, en más de algún curso debe tener su propia versión, con nombre y apellido.
Una cosa más, las características las exageramos y no nos estamos basando en ninguna persona en especial.
Cualquier similitud con la realidad, es solo coincidencia. ¡Buen humor!