Fecha de edición: 05.03.2008
Terminó el verano. Terminaron las vacaciones y terminó la entretención. La semana pasada cientos de establecimientos comenzaron las clases, y hoy, nadie quedó libre de levantarse temprano, ponerse el uniforme y partir al colegio.
Pero no te preocupes, no todo es tan malo como parece. Si miras atrás, te darás cuenta que año a año sucede lo mismo. En diciembre, lo único que tienes en la cabeza es la palabra «vacaciones», pero cuando ya has pasado casi dos meses lejos de tus amigos, solo piensas en volver. Así comienzan los reencuentros entre compañeros, las historias del verano y los juegos en el recreo. Más de tres millones de niños y jóvenes estudian actualmente en nuestro país, de los cuales gran parte de ellos, dejaron paletas y toallas en pleno febrero para reemplazarlos por cuadernos y libros.
Es ahora, entonces, cuando debes recargar baterías y poner todo de tu parte para que este año escolar que recién comienza esté lleno de buenos resultados y satisfacciones.
Si bien, crees que entrar a clases nuevamente significa dejar de lado la diversión, piensa que es una nueva oportunidad para que aprendas cosas nuevas y entretenidas, porque una cosa debes tener claro: todo lo que te enseñen durante el año en el colegio te llenará de nuevos conocimientos que día a día deberás integrar en tu «disco duro» para que el día de mañana seas un gran profesional.
«Me gusta volver a clases»
La mayoría de los alumnos concuerda en que volver a clases en marzo es entretenido. No solo porque allí se encuentran con amigos que no veían hace meses, sino porque además, mucho tiempo sin hacer nada productivo, más que estar echado al sol, en algún minuto los aburre.
María Ignacia, de 13 años nos cuenta que «auno siempre le da lata volver a ponerse el uniforme con el calor que todavía hace en esta época, pero a mí me encanta ver a mis compañeras y contarles todo lo que hice en mis vacaciones«. Mauricio, en cambio, va más allá asegurando que «no solo me gusta volver por mis amigos, sino porque a mí me encanta estudiar y aprender cosas nuevas todos los días«.
Pero bueno, opiniones hay muchas. Lo importante, y que hay que rescatar, es que aunque siempre digamos que es una lata volver a estudiar, en el fondo todos reconocen que es un momento grato y que esperamos con ansias.
Seguramente, cuando termine el año, no tendrás historias veraniegas que contar, pero sí tendrás anécdotas del colegio, que muchas veces, son más entretenidas que las de un verano bajo el sol.
Aprovecha tus clases durante el 2008 y esfuérzate por ser un buen alumno y darle así una alegría a tus padres, porque ellos se han preocupado por ti, y lo único que pueden dejarte como herencia el día de mañana, es la educación.
