Durante la década de 1960 surgió el arte Pop en Estados Unidos, cuya materia prima eran los materiales y productos comerciales. En este movimiento destacaron: George Segal (n. 1924), que realizaba figuras humanas de tamaño natural con yeso, con el objeto de describir las acciones cotidianas, anónimas y mundanas que nos impone la sociedad en que vivimos, captando la alienación de la humanidad en el mundo moderno; Claes Oldenburg (n. 1929), cuyo interés era reflejar la vida cotidiana contemporánea en toda su complejidad y con todos sus cambios, gran parte de su obra son reproducciones de alimentos; Robert Rauschenberg; Jasper Johns; Marisol Escobar; Red Grooms; Edward Kienholz (n. 1927); y, Lucas Samaras.
El pop utilizó la chatarra y la técnica del assemblage que fue ocupada por primera vez por los dadaístas y posteriormente en algunas esculturas abstractas y figurativas. Por ejemplo, Johns, discípulo de Duchamp, hizo una escultura en bronce a base de latas de cerveza, «Bronce pintado» (1960), con la que planteaba el problema estético de la utilización de objetos cotidianos como forma artística.