Otro importante artista del movimiento fue el venezolano Jesús Rafael Soto, creador de las primeras obras vibrantes, hechas de varillas que cuelgan de hilos de nylon frente a un fondo en trama, y que al moverse producen un efecto de vibración óptica. También destacan las esculturas-máquinas de Jean Tinguely.
George Rickey realizó delicadas estructuras de acero inoxidable que se mueven con el viento.