El patrimonio cultural intangible está constituido por aquellos elementos no materiales, donde reside el espíritu de una cultura. En un sentido más amplio, se define como «el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social». Esto engloba los derechos fundamentales del ser humano, sus valores, tradiciones y creencias.
El patrimonio cultural intangible de un pueblo está constituido por un sinnúmero de expresiones, como la poesía, los ritos, el sistema de vida, la medicina tradicional, las diferentes lenguas, la religiosidad popular, los modismos, la música, las danzas religiosas y los bailes festivos, la cocina, los mitos y leyendas, las adivinanzas, las canciones de cuna, los villancicos, los dichos, los personajes populares y los juegos infantiles, entre otros.
El pueblo chilote tiene un riquísimo patrimonio cultural intangible, que ha permanecido en el tiempo. Podemos mencionar dentro de este punto su cocina, tan particular y auténtica, que aprovecha la gran variedad de papas que se produce en la zona.
También están sus bailes y música, que muestran las múltiples influencias culturales de los pueblos originarios y de las colonias extranjeras, especialmente, la española. Otras costumbres muy típicas y conocidas de esta isla son la minga y la gran diversidad de historias cuyos protagonistas son seres mitológicos.