El grunge es un estilo es crudo, con mucha fuerza, influenciado por el punk y las bandas del heavy rock. A Nirvana le siguieron Pearl Jam y Stone Temple Pilots.
De los 90 también son el rock independiente, con Sonic Youth; el techno (que se verá más adelante), y el britpop, con Oasis, Suede y Blur, que recupera en cierta manera la música británica de los años 60.
Otras corrientes que también explotaron en esta década fueron el rap y el hip hop, aunque sus raíces se extienden a los 80. Ambos están estrechamente relacionados e incorporan movimientos como el break dance, el electro y el scratch. Si bien el rap pertenece al hip hop, al ser este último no solo un estilo musical sino que también una cultura suburbana (surgida en los barrios negros e hispanos de Nueva York), rompió con el funk y la onda disco, corrientes con las cuales el hip hop se relaciona en forma más cercana, sobre todo con el funk.
Además, el rap radicalizó sus signos de identidad callejeros, utilizando un lenguaje específico y combativo, con rimas cargadas de jergas (lenguajes propios de ciertos grupos) y consignas, apoyado en mezclas e interrupciones instrumentales.
El grupo Public Enemy, con incursiones en ambos estilos, fue el primero en destacarse a nivel comercial. Los Beastie Boys y Eminem, se acercan más al rap, y Ice Cube, Dr. Dre o Heavy D, al hip hop.