En 1958 Elvis debe hacer el servicio militar, Chuck Berry ingresa en prisión, Little Richard se convierte en predicador, Budy Holly fallece en un accidente aéreo y Jerry Lee Lewis sucumbe al escándalo al casarse con una joven de 13 años.
Los sellos discográficos buscaron afanosamente nuevos cantantes que llenaran el vacío, surgiendo así una generación de ídolos juveniles, en edad escolar, muy bien reflejada en la película Grease. Son los teen idols o high school (escuela secundaria o enseñanza media para nosotros). Sus máximos exponentes fueron Paul Anka, que triunfó con la canción Diana, y Neil Sedaka, con Oh, Carol.