A principios del siglo XX, los artistas pictóricos se interesaron por el arte de las sociedades no occidentales, particularmente por la cultura africana. También recibieron influencia de las teorías y los modelos de color decorativo de Gauguin. Estos pintores fueron conocidos como los fauves (fieras), debido al salvajismo primitivo de su estilo, y fueron encabezados por el francés Henri Matisse, quien empleaba el color como forma de expresión más que como descripción.
Los fauvistas rechazaron la paleta de tonos naturalistas empleada por los impresionistas en favor de los colores violentos, introducidos por los postimpresionistas Paul Gauguin y Vincent van Gogh, para crear un mayor énfasis expresivo.
Entre los integrantes del fauvismo, a parte de Matisse, su principal exponente, podemos encontar a André Derain, Maurice de Vlaminck, Raoul Dufy, Georges Braque, Henri Manguin, Albert Marquet, Jean Puy, Emile Othon Friesz.