Las nubes de Venus no están compuestas de pequeñas gotas de agua, como en la Tierra, sino que se piensa que están compuestas de pequeñas gotas de ácido sulfúrico y partículas de azufre.
Posee una atmósfera formada en su mayor parte por dióxido de carbono (97 por ciento); la mayoría del resto es nitrógeno y argón. Su interior se piensa que sea similar al de la Tierra, con un núcleo metálico y una corteza de silicatos. Gira sobre su eje muy lentamente y en sentido contrario al de los otros planetas. El Sol sale por el oeste y se pone por el este.
A Venus lo podemos ver con claridad en el cielo durante los atardeceres o al amanecer debido a que es el planeta que más cerca logra pasar de la Tierra. Esto ocurre cada 19 meses. Con frecuencia se lo llama el lucero del alba o el lucero del atardecer.
Tiene muchos volcanes, al menos uno activo, lo que hace que el 85 por ciento de su superficie esté cubierta por roca volcánica. La lava ha formado surcos, algunos muy largos (hay uno de 7.000 km). También hay cráteres formados por impacto de grandes meteoritos; los pequeños no han dejado huella porque se deshacen en la espesa atmósfera.
Su órbita alrededor del Sol toma 224,7 días. El planeta rota en forma retrógrada en 243 días con respecto a las estrellas (117 días con respeto al Sol, el día venusiano). No posee satélites conocidos.