Una de las misiones que más expectación ha causado en el último tiempo en el área de la astronáutica es el cohete Titán IV Centaur, lanzado el 15 de octubre de 1997 desde Cabo Cañaveral, el mayor sistema de lanzamiento estadounidense en funcionamiento. En su interior se encuentra una de las más grandes y complejas naves espaciales, cuyo objetivo es situar un aparato de cinco toneladas y media en la ruta correcta para llegar hasta Saturno.
Para que su desplazamiento sea posible en el espacio exterior, el Titán IV Centaur se vale de la gravedad de otros planetas, como Venus y Júpiter. Esto quiere decir que dichos planetas prácticamente van impulsando la nave, de manera tal que el último empuje proporcionado por Júpiter le permitirá llegar a Saturno en julio de 2004.
Uno de los momentos no solo más esperados sino también complicados se espera que ocurra el 6 de diciembre de 2004, cuando la sonda Huygens se separe del vehículo orbital Cassini rumbo a Titán, el principal satélite que posee Saturno, en cuya órbita está previsto que entre el 27 de noviembre de 2005.
La misión Cassini-Huygens posee los instrumentos científicos más avanzados que se hayan lanzado al espacio, dos de los cuales podrán fotografiar Saturno, los anillos, Titán, los satélites helados y campos de estrellas.
A diferencia de otros proyectos en los que solamente intervenía un país, por lo general Estados Unidos o Rusia, en la misión Cassini-Huygens se unieron las agencias espaciales estadounidense y europea, involucrando un total de 16 paises.