Estos seres vivos, denominados vertebrados, agrupan sólo unas 42 mil especies animales, de las más de un millón que existen, lo que significa que los vertebrados representan menos del cinco por ciento de esta última cifra.
Más de las tres cuartas partes de los animales conocidos pertenecen al grupo de los artrópodos, y la mayoría de ellos corresponden a los insectos.
Para este primer capítulo del ciclo hemos escogido a los Mamíferos, por ser ellos -dentro de los demás seres vivos- los animales que presentan los mayores rasgos de complejidad y evolución dentro de la escala zoológica.
Es muy probable que la aparición de los mamíferos en la Tierra ocurriera al principio de la Era Mesozoica, hace unos 230 millones de años. En esta época existió un grupo de reptiles, conocidos como terápsidos, que poseían algunas características de los mamíferos. Estos peculiares reptiles fueron muy frecuentes desde el Período Pérmico al Triásico.
Con el tiempo, los terápsidos dieron origen a distintas ramas evolutivas, en las que fueron apareciendo características más típicas de los mamíferos, pero manteniéndose algunas de los reptiles. Se estima que dicho fenómeno sucedió a finales del Triásico, momento en el cual declinaron, dejando una línea de descendientes que resurgió sólo millones de años después -en el Período Jurásico-, cuando los grandes reptiles habitaron la tierra. De hecho, los primeros fósiles de mamíferos propiamente tales se encontraron en rocas del Jurásico.
Se tienen antecedentes de que durante el Período Jurásico ya existían tres órdenes distintos de mamíferos. Uno estaba formado por especies pequeñas similares a roedores, que tenían características dentales típicas de estos animales, pero se extinguieron durante el Período Eoceno (hace unos 55 millones de años). Un segundo orden consistía en mamíferos pequeños y carnívoros, que también se extinguieron antes de finalizar el Eoceno. El tercer grupo estaba formado por mamíferos del tamaño de una rata, con una dieta insectívora, los que casi con toda seguridad se pueden identificar como los predecesores de los mamíferos actuales. Luego de la desaparición de los grandes reptiles, al final de la Era Secundaria, la línea evolutiva de los mamíferos se desarrolló en Era Terciaria con gran éxito, por lo que esta Era se conoce como la Era de los Mamíferos.
Clasificación de los mamíferos
Monotremas
Son los únicos mamíferos que ponen huevos.
El grupo de los mamíferos ovíparos (Orden Monotremas) es el más antiguo de todos. Se cree que su origen podría ser independiente del resto de los mamíferos, derivando directamente de los reptiles sinápsidos del Triásico.
Los monotremas son los únicos mamíferos que ponen huevos. Sin embargo, la pertenencia al grupo de los mamíferos queda demostrada tanto por la forma del cráneo como por la presencia de pelo y glándulas mamarias. Estas últimas carecen de pezones, por lo que la leche es lamida por la cría a partir de un mechón de pelos.
Los representantes de este orden son el ornitorrinco y el equidna.
El ornitorrinco es un monotrema con hábitos acuáticos; sus patas y cola son palmeadas e intervienen en la natación. Se alimentan de cualquier ser vivo que encuentra en el fondo de ríos o lagos de Australia, para lo cual hurga utilizando su pico córneo.
El equidna también es conocido como oso hormiguero espinoso, puesto que su alimentación se basa en la captura de hormigas y termitas que atrapa con su larga lengua.
Marsupiales
En este Orden encontramos aproximadamente un número cercano a las 300 especies, siendo las más representativas los canguros y koalas.
Los marsupiales, pertenecientes al Orden Marsupialia, se ubican en su mayoría en Oceanía. En este Orden encontramos aproximadamente un número cercano a las 300 especies, siendo las más representativas los canguros y koalas. Los marsupiales tienen como característica esencial su forma de reproducción y desarrollo, teniendo El período de gestación más largo es el del canguro gigante gris, de tan solo 38 días una gestación muy corta en comparación con otros mamíferos no marsupiales.
El breve período de gestación hace que los recién nacidos estén muy poco desarrollados, con piel desnuda, ojos y oídos embrionarios, pero con el olfato, la boca y el sistema digestivo y respirativo aptos para poder sobrevivir.
En cuanto se produce el nacimiento, las crías se mueven y se arrastran a través del vientre materno en busca de las mamas. Las crías de canguro trepan hasta el borde de una bolsa marsupial que posee la madre. Allí se dejan caer y se introducen a ella, fijándose a una de las mamas, de la que se alimentan.
La cría sólo empieza a soltarse de la madre a los cuatro meses, pero a la primera señal de peligro salta dentro de la bolsa marsupial, dejándola definitivamente más o menos a los nueve meses de edad, aunque no deja de amamantar antes de los 12 meses.
Placentarios
Los placentarios son el grupo más importantes de mamíferos, tanto por el número de especies, como por su desarrollo, diversidad y distribución geográfica. Estos animales cubren una amplia gama de ecosistemas y formas de vida, subdividiéndose en varios grupos con categoría de Orden:
- dermópteros
- tubulidentados
- folidotos
- hiracoideos
- sirenios
- carnívoros: pinnípedos y fisípedos
- cetáceos
- proboscídeos
- artiodáctilos
- perisodáctilos
- roedores
- lagomorfos
- insectívoros
- quirópteros
- endentados
- primates
Puedes encontrar más información en el artículo de Mamíferos placentarios.
El mayor mamífero
Las ballenas pueden alcanzar enormes dimensiones, tanto, que el mayor ser viviente que jamás haya existido es la colosal ballena azul, que puede llegar a medir 34 metros y pesar 130 toneladas. Una cifra sin duda excepcional, si se considera que un elefante sólo llega a pesar 7,5 toneladas y ningún dinosaurio llegó a las cien toneladas.