La palabra divina fue revelada al profeta Mahoma, quien transmitió o recitó estas enseñanzas a sus seguidores. Al poco tiempo de la muerte de Mahoma, en 632, las revelaciones fueron compiladas en un texto formal conocido como el Corán, que significa recitación. El árabe fue y continúa siendo hoy el idioma del Corán para todos los fieles, aunque se han hecho traducciones a la mayoría de los idiomas. Así es que los musulmanes son también, como los judíos y los cristianos, pueblos del libro.
El islamismo es más que una religión. El Corán está al centro de la vida espiritual de todo musulmán, y hay muchos que lo han memorizado por entero. También sirve como guía para la vida cotidiana, para el comportamiento privado y social. La ley islámica, o sharia, está basada en las enseñanzas del Corán así como en las del hadid (proverbios), una colección de tradiciones acerca de las palabras y actos del profeta. Los jueces islámicos se refieren al Corán y al hadid como base de sus juicios legales.