Cristóbal Colón -o Cristóforo Colombo- nació en Génova, en el año 1451, hijo de Doménico Colombo y Suzanna Fontanarossa.
Se ha dicho que a los 14 años ya andaba embarcado en alta mar. En la década de 1470 recorrió el Mediterráneo. También estuvo en Inglaterra.
En 1476 llegó a Lisboa, Portugal, dedicándose, con su hermano Bartolomé, a confeccionar cartas marinas para venderlas.
En 1479 se casó con Felipa Moniz de Perestrello, con quien tuvo un hijo, Diego.
En 1481 participó en una expedición a la costa oeste africana.
Su esposa murió en 1485. En 1488 tuvo otro hijo, Hernando, con Beatriz Enríquez de Arana.
Tras intentarlo, primero con el rey de Portugal (1484) y luego con la Corona española (1486), en 1492, logró que se aprobara su expedición. Navegando hacia el oeste, el 12 de octubre de ese año llegó al Caribe, hacia donde, posteriormente, emprendió otros tres viajes.
Murió en Valladolid, el 20 de mayo de 1506, sin saber que había descubierto un nuevo continente.
Su planteamiento
Cristóbal Colón creía que el mundo era redondo y que, por tanto, se podía viajar a Oriente navegando hacia el oeste.
Para llegar a esta conclusión se basó en distintos geógrafos, libros y relatos.
Como navegante planteaba que, al observar los barcos en el horizonte, desaparecen lentamente sus cascos y después las velas, y si la Tierra fuese plana, los barcos solo se verían cada vez más pequeños.
También se ha dicho que Colón sabía de la existencia de tierras al otro lado del mar, por el relato de algún navegante.
Como sea, había dos problemas en sus cálculos:
- La distancia hasta Oriente era mayor. Estimó que la circunferencia de la Tierra y el tamaño del océano Atlántico eran mucho menores.
- Había un continente desconocido entre Europa y Asia, por lo que al navegar hacia el oeste llegó a América.
El rechazo de Portugal
Debido a que su ideas solo eran teorías sin pruebas concretas, a Cristóbal Colón le costó mucho conseguir el apoyo y el financiamiento necesarios para costear su expedición.
En 1484 presentó su proyecto al rey de Portugal, Juan II, para que financiara su expedición a Catay (China) y Cipango (Japón), navegando al oeste de las islas Azores.
Solicitó el equipamiento de tres carabelas con vituallas y mercaderías para comerciar, ser nombrado caballero, almirante y gobernador de los territorios descubiertos, adjudicarse un diez por ciento de las ganancias obtenidas en las nuevas tierras y participar con un octavo en cada barco que comerciase con los países hallados.
Pero los geógrafos y consejeros reales creyeron equivocados sus cálculos. La atención real estaba puesta en el éxito de la exploración de la ruta a Oriente bordeando África.
Nuevas negativas
Tras el rechazo del rey de Portugal y la muerte de su esposa, a comienzos de 1485, Colón partió a España junto a su hijo Diego.
Al parecer, su hermano Bartolomé ofreció el proyecto a Enrique VII de Inglaterra, quien no lo aprobó.
El 20 de enero de 1486, Colón presentó su proyecto a la Corte de los Reyes Católicos de España, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, donde fue analizado largamente por una junta de notables sabios y marinos, período durante el que Colón tuvo que argumentar en varias ocasiones.
Mientras tanto, Bartolomé Colón fue a Francia, donde tampoco se aceptó el proyecto.
Finalmente, en 1490, la corona española también rechazó su teoría porque contravenía los preceptos de la Biblia y era inviable.