Como ya se mencionó, las plantas briofitas son el grupo más importante de plantas no vasculares. Esto quiere decir que carecen de vasos para el transporte extensivo de agua, alimento y minerales. En consecuencia, no pueden alcanzar grandes dimensiones.
Requieren de un ambiente húmedo para crecer y reproducirse, aunque algunas toleran terrenos secos. Son pluricelulares y clorofílicas.
En cierta medida, el aparato vegetativo de estas plantas se aproxima al de un talo, como se llama al cuerpo de una planta con estructura homogénea indiferenciada o con diferencias muy secundarias. Es decir, no se distinguen claramente elementos tales como raíz, tallo y hojas.
Las briofitas actuales se dividen en tres grupos: musgos, hepáticas y antocerópsidas. Si bien estos grupos de plantas difieren en muchos sentidos, pueden relacionarse debido a que sus ciclos vitales son similares.
Musgos
Suelen vivir en densas colonias o mantos, formadas por una serie de plantas que crecen una pegada a la otra.
Cada planta tiene diminutas estructuras parecidas a raíces -pelillos-, llamadas rizoides, que le permiten sujetarse al suelo. Además, posee una estructura vertical en forma de tallo con láminas foliares (similares a hojas).
Algunas especies de musgos presentan células conductoras de agua y otras para alimento, aunque no son tan especializadas o eficaces como en las plantas vasculares o superiores.
Muchas especies de musgos tienen los sexos separados; las plantas masculinas tienen anteridios (órgano sexual masculino) y las plantas femeninas presentan arquegonios (órgano sexual femenino). Otros tienen ambos órganos en la misma planta.
Los musgos tienen un rol importante en la formación del suelo, ya que lo retienen en su lugar y ayudan a evitar la erosión. Son alimento de algunos animales, sobre todo aves y mamíferos.
Hepáticas
Tienen forma de talo aplanado y lobulado, como una hoja. Su nombre se debe a que los lóbulos de su talo son parecidos a los del hígado humano. El talo, en su cara inferior, también tiene rizoides.
Otras hepáticas tienen aspecto foliáceo (como hojas) y son parecidos a los musgos, con “hojas”, “tallos” y rizoides.
Se reproducen tanto de manera asexual como sexual. En el caso de la reproducción asexual, esta se realiza mediante la formación de pequeñas esferas de tejido, llamadas yemas, en una estructura similar a un plato, que se denomina cáliz de yemas o ciato, directo sobre el talo. Al igual que en la reproducción sexual del resto de las briofitas, las salpicaduras de gotas de agua y pequeños animales ayudan a la dispersión de las yemas (y a los espermatozoides a dirigirse hacia el óvulo, en el caso de la reproducción sexual). Cuando caen en un lugar adecuado, crecen hasta convertirse en un nuevo talo de hepática.
También pueden reproducirse asexualmente por ramificación y crecimiento de los talos. Los lóbulos individuales del talo se agrandan, y cada uno se convierte en una planta separada cuando muere la parte más antigua del talo a la que estaban unidos los lóbulos individuales.
Antocerópsidas
Su forma es de talo. Su estructura celular, en particular la presencia de un solo cloroplasto grande en cada célula, recuerda a la de ciertas algas más que a la de las plantas.
Este grupo de plantas tiene ambos órganos sexuales a la vez, ubicados al interior del talo. La reproducción se efectúa mediante esporas.