Si quisiéramos buscar algún antepasado del bóxer, el dogo alemán y el antiguo buldog inglés serían los elegidos. Sin embargo hay muchos que aseguran que este perro guarda una estrecha relación con casi todas las razas del tipo buldog.
De cualquier forma, quien cuente con un can de esta raza tiene a su lado un compañero ejemplar, adaptable sin problema al campo, a una casa con jardín o a un departamento.
El bóxer es un perro muy simpático, de excelente carácter, cariñoso con los niños y, como si esto fuera poco, de una fidelidad incondicional. También, por sus características de personalidad, resulta ser un muy buen lazarillo.
Y para qué hablar de su rol como guardián, porque es uno de los mejores; incluso en algunos países es considerado más aptos que el pastor alemán para colaborar en la tarea policial.
Personalidad
Este can es muy equilibrado, inteligente, rápido de reflejos y, por su forma de actuar, muy seguro de sus actos. Entre sus muchas características, hay que destacar la gran fidelidad y devoción que demuestra por su amo.
Además es un compañero muy amistoso, regalón e inofensivo con quienes le conviene, ya que es muy cauto y receloso con los que no conoce, llegando a ser muy agresivo si es necesario. Claro que en cuanto advierte que el ambiente es agradable, cambia su actitud y se vuelve un amante de las caricias.
Y nada que decir con la relación que tiene con los niños, ya que juega con ellos con mucho cuidado y extremado amor, soportando con valentía las travesuras de los pequeños.
Físicamente
Es un perro de gran energía y fortaleza. Puede medir entre 57 y 63 cm de alto (las hembras son un poco más bajas) y pesan entre los 25 y 33 k.
Su nariz es ancha y negra, y sus ojos oscuros, al igual que sus parpados.
En general, el bóxer es un perro de tamaño medio, con el pelo corto y de color amarillo (en todas sus variaciones) y jaspeado.