El Reino Plantae agrupa a todos los organismos que tienen clorofila, la que usan para captar la energía solar y convertirla en alimento mediante la fotosíntesis.
Esto además implica que son autótrofos, es decir, que se nutren a sí mismos, por medio de sustancias minerales, luz, agua y anhídrido carbónico o dióxido de carbono.
El Reino Plantae comprende a más de 400 mil especies que habitan desde la helada tundra ártica hasta los exuberantes bosques o selvas lluviosas tropicales. En otras palabras, crecen en cualquier lugar donde haya agua y luz, excepto en los casquetes polares, las zonas más frías de la Tierra.
La mayoría de las plantas tienen sus raíces en el suelo, por lo que no pueden trasladarse, y usan la energía del sol para producir su alimento mediante el agua y el dióxido de carbono (fotosíntesis). Algunas son gigantes y otras muy pequeñas; pero todas juegan un rol vital en la provisión de alimento para el resto de los seres vivos, incluidos los animales y el hombre.
Pese a que la mayoría de las plantas no pueden desplazarse, sí lo hacen en los saltos generacionales, pues para reproducirse se propagan mediante esporas (células que se aíslan y separan del organismo materno, y sirven para su multiplicación), en el caso de las plantas más simples, o semillas, en el caso de las superiores, como las coníferas y las plantas con flores, las que a menudo caen y germinan lejos del individuo progenitor.
Se cree que las plantas o vegetales descienden de las algas verdes primitivas. Estas comparten varios rasgos bioquímicos y metabólicos con las plantas. Ambas contienen los mismos pigmentos fotosintéticos y almacenan en forma de almidón sus excedentes de carbohidratos. La celulosa es un importante componente de la pared celular de ambas. Además, algunos detalles de la división celular también son similares entre plantas y algas verdes.
Existen cuatro grupos principales de plantas: briofitas o musgos, pteridófitas o helechos, gimnospermas o coníferas, y angiospermas o todas las plantas con flores.
Las briofitas, que incluyen a plantas muy primitivas, conocidas como musgos y hepáticas, carecen de un sistema vascular (es decir, de vasos o tubos) para transportar el agua, las sales o los nutrientes, por lo cual tienen un tamaño restringido. Los otros tres grupos poseen tejidos vasculares: xilema, para la conducción de agua y minerales extraídos del suelo, y floema, para la conducción del alimento producido por la propia planta a través de la fotosíntesis.
Las pteridófitas, cuyos representantes actuales más conocidos son los helechos, se reproducen por esporas, en tanto que las gimnospermas y plantas con flores se reproducen por semillas. Las gimnospermas tienen las semillas desnudas, las cuales a menudo se producen en un cono (más conocido como piña en el caso de los pinos). En cambio, las plantas con flores producen semillas encerradas en un fruto.