Lenguados (Orden Pleuronectiformes)
Son fáciles de distinguir por su cuerpo aplanado, y porque cuando son adultos sus ojos se ubican en un solo lado de este. Son peces bentónicos, descansan en el fondo del mar, sobre la arena, confundiéndose su color con el de ella. Por debajo son de color blanquizco. Se alimentan de pequeños langostinos (Munida sp.) y otros organismos. Dos especies son las más frecuentes: el lenguado de ojos grandes (Hippoglossina macrops) y el lenguado de ojos chicos (Paralichthys microps), ambos comestibles. Su área de distribución es amplia, en Chile desde Arica a Magallanes.
Congrios (Orden Ophidiiformes)
Las tres especies de congrios que habitan en Chile pertenecen a la familia Ophidiidae y habitan a lo largo de todo el litoral, desde algunos metros bajo el nivel del mar y hasta más de 500 metros de profundidad. Sus principales características son las aletas ventrales o pélvicas reducidas a filamentos ubicados bajo el mentón, y porque sus aletas dorsales, caudal y anal conforman una sola unidad.
– El congrio colorado (Genypterus chilensis) debe su nombre a que su vientre, garganta y labios son de color rojizo. Su cuerpo es aparentemente desnudo, alargado y comprimido. Sus aletas impares confluyen formando una sola en torno del extremo posterior del cuerpo. Habita preferentemente en los fondos rocosos, donde aprovecha de defenderse. El tamaño de los adultos supera el metro. Se alimenta preferentemente de crustáceos decápodos.
– El congrio negro (Genypterus maculatus) tiene su zona ventral de color negruzco, con manchas blancas en forma de anillos. Vive en fondos arenosos o fangosos. Su tamaño es similar al del congrio colorado. Se alimenta de napes (Estomatópodos) y de langostinos (Pleuroncodes monodon). De amplia distribución geográfica, se encuentra en abundancia entre Antofagasta y Tierra del Fuego.
– El congrio dorado (Genypterus blacodes) es el más grande de las tres especies: llega a medir más de dos metros. Su piel es clara y muy gruesa, y por eso ahora se la está utilizando para confeccionar artículos de cuero.
Merluzas (Orden Gadiformes)
Se caracterizan por tener dos aletas dorsales, la primera corta y la segunda más larga, por poseer una aleta anal y por tener las aletas pélvicas a la misma altura de las aletas pectorales.
La merluza común (Merluccius gayi) y la merluza del sur (Merluccius australis) se conocen también con el nombre de pescada. La especie de M. australis alcanza mayor tamaño que la M. gayi. Esta última llega, al cabo de cuatro años, a una longitud aproximada de 47 centímetros. Su explotación ha sido tan intensa que sus poblaciones han disminuido mucho. Esto ha hecho necesario limitar su extracción.
Se alimentan sobre todo de otros peces, como sardinas y anchovetas, además de algunos crustáceos de fondo. En Chile se distribuyen desde Antofagasta hasta el Golfo de Penas.
Hay otra merluza, denominada merluza de cola, huaica o huelca (Macruronus magellanicus), de color azul acerado y verde metálico, que forma cardúmenes a profundidades entre unos 50 y 400 metros. Difiere de las otras por la forma de la cola, que termina en punta por confluencia de las aletas dorsal y anal. Alcanza hasta unos 60 centímetros. Se alimenta de peces pequeños y de crustáceos. De amplia distribución geográfica, se encuentra en Chile desde Magallanes a Valparaíso.
Todas estas especies son frecuentes en los mercados del país, por la bondad de su carne.
Sardinas y anchovetas (Orden Clupeiformes)
La anchoveta, anchoa o bocona (Engraulis ringens). Este es un pez pelágico, característico del área de la Corriente chileno-peruana o de Humboldt, donde se produce una gran cantidad de peces pelágicos que viven formando cardúmenes, siendo la anchoveta la especie más frecuente. También se encuentran allí otras especies, como sardinas (Clupea, Sardinops), bonito (Sarda), jurel (Trachurus) y merluza (Merluccius).
La anchoveta es parecida a la sardina, pero se diferencia de ella por su nariz, que sobrepasa la mandíbula inferior, y los maxilares, que llegan más allá del borde anterior del ojo. Forma grandes cardúmenes y es el pilar de la industria pesquera en el norte del país. Es una especie muy sensible a los cambios físicos del agua, por lo que sus poblaciones disminuyen cuando se presenta el Fenómeno del Niño, durante el cual frente a la costa se presentan aguas marinas con mayor temperatura y salinidad. Su distribución geográfica en Chile se extiende desde Arica hasta Corral. Además, se encuentra en gran abundancia en Perú. En toda el área que habita es una especie clave en el ecosistema marino, ya que se alimenta de fito y zooplancton (copépodos y larvas de crustáceos) y es depredada por un gran número de especies marinas (lobos de mar, bonitos, atunes, cojinova, entre otros), incluyendo las aves guaneras (guanayes, pelícanos, piqueros). Puede vivir hasta tres años, edad en que alcanza los 17 centímetros.
– También pertenecen a este Orden algunas especies de sardina, como la sardina del norte o sardina española (Sardinops sagax) y la sardina común (Clupea (Strangomera) bentincki). Estas especies también constituyen la base de alimentación de otros peces más grandes. Tienen una sola aleta dorsal y aletas pélvicas que nacen bastante por detrás de las pectorales. Se alimentan de plancton tanto de origen vegetal (fitoplancton) como animal (zooplancton). Miden entre once y doce centímetros. Geográficamente, se distribuye entre Antofagasta y el estrecho de Magallanes.
– El machuelo (Ethmidium maculatum) es parecido a las sardinas, pero de mayor tamaño. Tiene a lo largo del vientre una hilera de escamas con escudetes aserrados. Mide entre 20 y 30 centímetros. Se encuentra en el país, desde el norte de Chile hasta el sur de Valdivia.
Chile, país pesquero
En Chile hay más de mil especies de peces y unas veinte introducidas. Por su valor económico, más de 70 aparecen en las estadísticas pesqueras publicadas por el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).
Chile es uno de los países pesqueros más grandes del mundo, y eso conlleva una gran responsabilidad: la de cuidar adecuadamente estos recursos, que son renovables y se agotan si su explotación es indiscriminada. El Estado, los investigadores, las industrias y los habitantes del país tienen la gran responsabilidad de evitar su agotamiento.
Es indispensable desarrollar con mayor fuerza la investigación científica interinstitucional e interdisciplinaria del océano, para obtener el conocimiento de este y otros recursos marinos en forma integrada, a fin de poder predecir el comportamiento y desarrollo de sus poblaciones y de las comunidades en las que viven. Es deber de los legisladores y administradores proponer las medidas adecuadas para su conservación sobre bases científicas firmes. La ictiofauna chilena es diversificada y aún muy desconocida, como también lo es el medio marítimo en que se desarrolla. El océano espera jóvenes entusiastas a quienes entregar sus secretos. ¿Eres tú uno de ellos?
Peces límnicos
Aunque en menor número, los lagos, ríos y lagunas de Chile poseen especies de peces óseos.
Hay pocas especies propias del país; entre ellas están los bagres nativos, algunos de regular tamaño y en gran peligro de extinción, como lo es el Nematogenys inermis y otros que son del género Pygidium. Abundan también las pochitas (género Cheirodon), puyes (Galaxias). En los salares y ríos altiplánicos viven peces del género Orestias.
La trucha del país (Percichthys trucha) o perca trucha, es un pez de cuerpo grueso con la región abdominal marcadamente ancha y la parte superior de la cabeza aplastada, de color verde oliva o gris oscuro en el dorso. Tiene una aleta dorsal anterior que presenta un contorno triangular, y una aleta dorsal posterior cuadrangular. Sus grandes aletas ventrales le sirven como órganos táctiles.
Los ejemplares adultos llegan a medir 30 a 40 centímetros. Se encuentra en lagunas, esteros y ríos en Chile sur y austral, siendo mucho más escasa en la zona central. Habita en las cercanías del fondo, donde nada con lentitud en busca de presas como crustáceos pequeños, camarones y peces que constituyen su dieta.