En julio de 1943, fuerzas aliadas desembarcaron en la isla de Sicilia (Italia) y vencieron con rapidez la resistencia del Eje. El 2 de septiembre, estas fuerzas cruzaron hasta la península italiana.
Mientras tanto, Mussolini había sido depuesto; el nuevo gobierno inició una serie de negociaciones que culminaron con el armisticio italiano firmado el 8 de septiembre de 1943.
Sin embargo, la guerra en Italia se volvió una desgastadora lucha entre las fuerzas angloestadounidenses y una porfiada defensa alemana. Solo el 4 de junio de 1944 los aliados liberaron Roma. Los alemanes se vieron obligados a retroceder hasta la Línea Gótica, que se ubicaba justo al norte de Florencia, la que no pudo ser cruzada hasta septiembre.
El frente aliado permaneció en punto muerto entre diciembre 1944 y marzo de 1945. Sólo en abril de este último año la ofensiva de los aliados logró quebrar la resistencia alemana y obtener su rendición el 2 de mayo.