Fernando de Aragón, nació en Sos, Zaragoza, el 10 mayo de 1452 y murió en Madrigalejo, el 23 enero de 1516. Sus padres fueron el Rey Juan II de Navarra y Aragón, y Juana Enríquez.
Su niñez la vivió en torno a un conflicto bélico, en el que su padre y su hijastro Carlos se disputaban su lugar en el trono. Fernando recibió una esmerada y prolija educación, propia de la realeza de su familia. Desde pequeño ejerció diversos cargos políticos. Se inició en la política en plena guerra civil catalana, aquí conoció de cerca las tareas que debería de desempeñar cuando heredase el trono.
Con sólo 16 años, tuvo una relación amorosa con Luisa de Estrada, la cual fue madre de su primer hijo llamado: Alfonso de Aragón.
Cuando murió Alfonso de Castilla, la infanta Isabel se convirtió en la principal heredera de Castilla, esto hizo que el rey Juan II, tramitara un matrimonio por conveniencia entre la pequeña y su hijo Fernando. El heredero de Aragón era el candidato más apropiado para fortalezar su opción al trono lo cual finalmente se produjo en octubre de 1469. Junto a Isabel tuvo 5 hijos: Isabel, Juan, Juana La Loca, María y Catalina.
Fernando asumió el reino de Aragón en enero de 1479, convirtiéndose en Fernando V, tras la muerte del Rey Juan II. En 1481 comenzó a reinar en Castilla.
Realizó una serie de ajustes para el reordenamiento interno de sus reinos, en donde institucionalizó la figura del corregidor, creó la Inquisición en Castilla y reorganizó la hacienda Real declarando a los nobles como rebeldes.
Los reyes católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, conservaron su calidad de soberanos en sus respectivos territorios, con la idea de que uno de sus hijos heredara los reinos, tanto por el lado paterno como por el materno.
Su reinado se caracterizó por privar a la nobleza de sus privilegios, por la restauración del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Castilla (1480) y en Aragón (1486), y por concentrar el poder político en manos de los monarcas.
Fernando junto a Isabel, se abocó a lograr la expulsión de los moros del Reino de Granada, mediante una guerra que se inició en 1482 y sólo terminó en 1492 con la caída de esa ciudad, completándose así el proceso de unidad territorial de España.
Preocupados por la unidad de la nación, los Reyes firmaron un decreto que ordenaba la expulsión de los judíos que no se convirtieran al cristianismo; sobre los que lo hicieron, siempre estuvo atento el ojo de la Inquisición.
Fernando procuró ampliar los territorios aragoneses y logró expulsar a los franceses del Reino de Nápoles gracias a la acción de Gonzalo Fernández de Córdoba, quien fue calificado como Gran Capitán por sus triunfos.
Fernando V, apoyó la empresa que en octubre de 1492 llevó al Descubrimiento de América. Enterados del éxito de Cristóbal Colón, tuvieron que resolver el problema del dominio de las tierras recién descubiertas.
En el Tratado de Alcaçovas-Toledo (1478), Castilla se había comprometido a no interferir en el proceso de expansión de Portugal y el monarca portugués consideró el viaje de Colón como una transgresión de aquel acuerdo. Los Reyes Católicos, entonces, solicitaron la intervención del Papa Alejandro VI, quien había nacido en España.
El 3 de mayo de 1493 el Papa expidió la bula Inter Caetera en la cual trazaba una línea de Polo a Polo, a una distancia de 100 leguas al oeste de las islas Azores. Las tierras ubicadas al oeste de dicha línea pertenecerían a Castilla, mientras que las situadas al este serían de Portugal. Posteriormente, la línea demarcatoria fue fijada a 100 leguas de las islas de Cabo Verde (septiembre de 1493).
Como los portugueses reclamaron, se llegó a un acuerdo que es conocido como Tratado de Tordesillas (7 de junio de 1494), en el que se determinó el desplazamiento de la línea a una distancia de 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. En el sector correspondiente a Portugal, quedó parte del actual territorio de Brasil.
En 1504, murió su mujer Isabel. En 1505 contrajo nupcias con Germana de Foix, sobrina del rey Luis XII de Francia. Junto a ella, tuvo otros 5 hijos: Juan, Alonso, Juana, Alfonso y María.
Luego de firmar su testamento, en el que nombraba a su hija Isabel como principal heredera de los reinos de Castilla y Aragón, Fernando V murió el 23 de enero de 1516. Se dice que su muerte fue causa de una sobredosis de cantárida, una receta que se utilizaba como afrodisíaco.