Nació en Caracas, Venezuela, el 30 de noviembre de 1780. Sus padres fueron Bartolomé Bello, abogado y compositor musical, y Ana Antonia López. Estudió en el colegio Academia del convento de la Merced y en el Seminario de Santa Rosa. Desde niño se distinguió en Latín, Francés e Inglés. En 1797 ingresó a la Universidad Real y Pontificia de Caracas, al curso de Filosofía, y en 1800 obtuvo el grado de bachiller de Artes, siguiendo después los cursos de Derecho y de Medicina, pero no los pudo continuar por problemas económicos. En su juventud conoció a Alejandro Humboldt y a Simón Bolívar. Se dedicó, posteriormente, a dar clases a la élite de la sociedad caraqueña.
Inició su vida pública en 1802, en la secretaría de la gobernación de Caracas, como oficial segundo en la Capitanía General de Venezuela. Bello se encargó de los asuntos administrativos y las relaciones exteriores con las autoridades de las Antillas inglesas y francesas. Su buen desempeño le hizo merecedor en 1807 del título honorífico de comisario de guerra.
La muerte de su padre (1807) dejó a su familia en estrechez económica, por lo cual Andrés volcó sus capacidades literarias en la traducción de escritos latinos y franceses, de autores como Virgilio, Horacio y Voltaire. Asimismo escribió, recitó y vendió versos con ocasión de nacimientos y matrimonios. En 1808 el Gobernador de Caracas lo nombró secretario de la Junta Central de Vacuna.
La emancipación en Venezuela
Andrés Bello fue protagonista de los acontecimientos de Caracas luego de las noticias de la invasión francesa a España y la captura del Rey: se le encargó traducir las informaciones que llegaban en francés o en inglés desde Europa. Participó como secretario en la Junta de Gobierno provisorio que formaron los criollos el 19 de abril de 1810 en Caracas.
La Junta acordó pedir protección y reconocimiento a Inglaterra, por lo que en junio de 1810 envió a Londres una comisión formada por Simón Bolívar, Luis López Méndez y Andrés Bello como secretario. El grupo se reunió en Londres con Francisco Miranda, quien con sus casi sesenta años todavía estaba proscrito por la gobernación de Venezuela, por los intentos de emancipación que sin éxito había impulsado años antes.
Tras la captura del Rey Fernando VII (1808) en España, participó en la Junta de Gobierno que formaron los criollos venezolanos en 1810. Ese mismo año viajó a Londres, cuando se produjo la Reconquista española (1812) en América, junto a Simón Bolívar y Luis López Méndez, quienes deberían tratar de obtener el apoyo británico a la causa independentista. A los pocos meses, fue designado en una misión diplomática en Londres A su llegada a Inglaterra se juntaron con Francisco Miranda, quien estaba proscrito por la gobernación de Venezuela por los intentos de emancipación que había impulsado anteriormente, aunque sin mucho éxito.
Su permanencia en Londres
En 1811, Miranda y Bolívar decidieron volver a Venezuela para participar en un nuevo intento revolucionario, lo que se hizo efectivo el 5 de junio de 1811, mientras que Bello y López se quedaron en la capital inglesa en comisión de servicio. Sin embargo, la reconquista española de su país les cortó el envío de dinero para subsistir. Debió quedarse en Inglaterra. Allí se casó con la inglesa María Ana Boyland con quien tuvo 3 hijos, aunque el último falleció antes de cumplir un año, casi simultáneamente con su madre (1821).Paralelamente, comenzó a escribir sus primeros poemas y fue redactor de La Gaceta de Caracas.
Para mantenerse, el venezolano hizo clases de Castellano, corrigió la Biblia y comentó poemas españoles como El Cid. Incansable en el estudio, se integró a diversos cursos en el Museo Británico. Bello permaneció 14 años en Londres. Además, comenzó a recibir una pensión de parte del estado inglés.
En 1815, intentó volver a América, a Nueva Granada (Colombia), pero una carta con dicha petición nunca llegó, ya que fue interceptada por los realistas. Ese mismo año, pidió al gobierno de las Provincias de Río de la Plata permiso para irse a Buenos Aires, pero justo encontró trabajo como preceptor de los hijos del secretario de Estado para la India, lo que le hizo quedarse en Inglaterra.
Conoce a José de Irisarri
En 1822 conoció al ministro plenipotenciario de Chile José de Irisarri, quien lo contrató como secretario de la legación chilena, quien lo contrató como secretario de la legación chilena en Inglaterra. Su cargo lo desempeñó hasta la llegada de Mariano Egaña en 1824.
Simultáneamente, en 1823 había fundado la revista Biblioteca Americana, donde escribió artículos literarios sobre la necesidad de uniformar la ortografía castellana. Fue un período difícil en lo económico, aunque profundo en su formación intelectual. Durante él, en compañía de José García del Río creó la revista El Repertorio Araucano (1826). Unido en compadrazgo con Mariano Egaña, este lo convenció de viajar a Chile en busca de la solvencia económica que hasta entonces le había sido esquiva. Paralelamente, en 1823, fundó la revista Biblioteca Americana, donde escribió artículos literarios sobre la manera de uniformar la ortografía castellana. Tres años después, creó, en compañía de José García del Río, la revista El Repertorio Araucano.
En 1828, Simón Bolívar lo nombró cónsul general en París y ministro plenipotenciario en la Corte de Bélgica, pero Bello no aceptó, ya que deseaba regresar a América.
Por esa época, su compadre chileno Mariano Egaña lo convenció de viajar a Chile en busca de solvencia económica. Así fue como en 1828, José Miguel de la Barra, cónsul chileno en Londres, le comunicó a Bello que el presidente de Chile, Francisco Antonio Pinto, le costearía el viaje a él y su familia y además le ofrecería un trabajo acorde con su experiencia.
Su vida en Chile
Andrés Bello llegó a Valparaíso con su familia el 25 de junio de 1829. Un mes después el Presidente Francisco Antonio Pinto, a quien había conocido en Londres, lo nombró oficial mayor del Ministerio de Hacienda, con un sueldo de 2 mil pesos anuales. Bello detectó inmediatamente la necesidad de ampliar las actividades educativas en Chile y fomentar la cultura, sobre todo en lo relativo al manejo del idioma. En el desempeño de su cargo, se dio cuenta de la necesidad de ampliar las actividades educativas en Chile y fomentar la cultura, sobre todo en el manejo de idiomas.
El trabajo con el gobierno
Bello se ganó el innegable prestigio de conocer del mejor modo la gramática y ser capaz de producir artículos y traducciones de calidad. Durante casi 20 años fue la figura intelectual del país. A partir de 1830 se integró a colaborar en el periódico del gobierno El Araucano, en el cual se encargaría de temas como la política exterior y la literatura. Además, asumió la traducción de artículos, comentarios de libros, la corrección de las pruebas del diario. Por otra parte, redactó los Mensajes Presidenciales entre 1831 y 1860, casi sin excepción.
En 1830, es nombrado director del colegio de Santiago, que políticos conservadores habían creado para contrarrestar el Liceo de Chile, fundado por el liberal José Joaquín de Mora. Con este, Bello tuvo una lucha de declaraciones a través de los periódicos santiaguinos. Dificultades económicas hicieron cerrar el colegio en 1831, sin embargo, él continuó haciendo clases de Derecho Natural y de Gentes, y Derecho Romano en su propia casa, hasta 1843. Entre sus alumnos estuvieron José Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes y Manuel Antonio Tocornal; toda una generación de hombres ilustres.
Sin embargo, continuó trabajando para el gobierno por largos años, colaborando, por ejemplo, en el periódico de gobierno El Araucano, que trataba temas sobre política exterior y literatura. Además, redactó durante casi 30 años los mensajes presidenciales.
Como profesor, Andrés Bello sintió la necesidad de que sus alumnos contaran con un texto que les sirviera de guía para sus estudios de Derecho. En 1831 publicó Principios de Derecho de Gentes, que fue recibido con gran admiración y éxito en la sociedad santiaguina. Lo reactualizó en 1844 y 1864 bajo el título de Principios de Derecho Internacional. Ediciones en Colombia y España significaron gran repercusión de su nombre y obra, siendo propuesto en varias ocasiones como árbitro en disputas entre distintas naciones americanas.
Por otra parte, Bello y Mariano Egaña concibieron la idea de reemplazar la Real Universidad de San Felipe. Así fue que en 1839, cuando Egaña era ministro de Instrucción, ordenó el cierre de esta universidad y formó una comisión que estaba a cargo de Bello para redactar la ley que daría vida a un nuevo establecimiento de educación superior.
Su mayor inquietud era la pésima forma de hablar y escribir de los chilenos, bastante deficiente entre los políticos y dirigentes de la época.
En 1835 publicó Principios de Ortografía y Métrica de la Lengua Castellana; en 1841, Análisis Ideológico de los Tiempos de la Conjugación Castellana; y en 1847, Gramática de la Lengua Castellana, donde dice que debe conservarse la lengua española como medio de comunicación y vínculo de fraternidad entre americanos.
Por los éxitos de sus obras la Real Academia Española de la Lengua lo nombró en 1851 miembro honorario, y diez años más tarde lo incorporó como miembro correspondiente.
Creación de la Universidad de Chile
Los largos períodos que Bello permanecía en la magnífica mansión rodeada de un espectacular parque con esculturas traídas desde Europa, que poseía su compadre Mariano Egaña en las laderas de Peñalolén, crearon el ambiente propicio para que entre ambos concibieran la idea de reemplazar la Real Universidad de San Felipe.
Investido de poderes extraordinarios con motivo de la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana, Egaña -a la sazón ministro de Instrucción-determinó en 1837 el cierre de la Universidad de San Felipe y que se formara una comisión a cargo de Bello para redactar la ley que daría vida a un nuevo centro de estudios.
El 19 de noviembre de 1842 fue aprobado por el Congreso el cuerpo legal que dio nacimiento a la Universidad de Chile. Andrés Bello fue su primer rector y la dirigió hasta 1865.
El Código Civil
Entre los múltiples cargos a los que Bello accedió en Chile, también estuvo el de senador por Santiago. Desde 1837 formó parte del Congreso Nacional, por varios períodos, hasta 1864. Su conocimiento de distintos idiomas lo mantuvo en la secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores. Continuó como redactor cultural de El Araucano hasta 1853.
En 1840 inició la tarea de codificar el Derecho Civil, ya que en Chile continuaban usándose las leyes hispanas. Terminó la obra en noviembre de 1855 y el Congreso la aprobó el 14 de diciembre del mismo año. El Código Civil se aplicó a partir de enero de 1857. Ha permanecido en vigor hasta hoy.
Sus últimos años
A partir de 1857, la movilidad de las piernas de Andrés Bello se fue deteriorando y por ello empezó a usar bastón. Sin embargo, siguió trabajando como rector en la Universidad de Chile y en sus investigaciones.
Andrés Bello vivió sus últimos años de vida semiparalizado. Aunque debía apoyarse en un bastón, continuó trabajando en su casa para la Universidad y sus investigaciones. Se enfermó de bronquitis en septiembre de 1865 y esta se agravó con una tifoidea. En su delirio recitaba párrafos de la Eneida. Andrés Bello falleció en Santiago el 15 de octubre de 1865.
Sus obras
Entre las principales obras escritas de Andrés Bello se cuentan: Principios de Derecho Internacional (1832), Principios de Derecho de Gentes (1832), Lecciones de ortología y métrica de la lengua castellana (1835), Gramática de la lengua latina (1838), Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847), Cosmografía o descripción del universo (1848) y Compendio de la historia literaria (1850). En poesía dejó varios libros, como Silva a la agricultura de la zona tórrida, La América, La oración por todos, entre otras.
¿Sabías que?
– Andrés Bello se casó por segunda vez en febrero de 1824 con la INGLESA Isabel Antonia Dunn, de 20 años.
– Bello dio CLASES particulares a varios hombres ilustres como José Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes y Manuel Antonio Tocornal.
– Andrés Bello también fue SENADOR por Santiago desde 1837 hasta 1864.