Hijo de Archibald Cochrane, el conde de Dundonald Archibald Cochrane y Anna Gildchrist. Thomas Alexander nació en Annsfield, Escocia, el 14 de diciembre de 1775.
A los 17 años, logró que su progenitor le diera permiso para ingresar a la marina británica. Luego de varios viajes, fue transbordado a la fragata Thetis con el grado de guardiamarina. En 1795 fue nombrado tercer teniente de la marina norteamericana, donde sirvió hasta 1798.
En Chile, se distinguió por su participación en la lucha por la Independencia, comandando la primera Escuadra Nacional. Luego, viajó a Brasil y Grecia, donde alcanzó altas distinciones. Casado con Lady Catalina Corbett, murió en 1860. Sus restos reposan en la Abadía de Westminster.
La experiencia naval
En 1800, Thomas Cochrane obtuvo su primera comisión de servicio como comandante de una embarcación inglesa, la corbeta Speedy, destinada a perseguir a corsarios y naves enemigas en el Mediterráneo. En cumplimiento de su cometido, logró capturar 50 naves, 122 cañones y tomar 524 prisioneros. Sin embargo, a mediados de 1801 Cochrane fue capturado por el almirante francés Linois y solo pudo volver a Inglaterra luego de ser canjeado por prisioneros franceses.
En mayo de 1801, se apoderó de la fragata española Gamo, que desplazaba 600 toneladas, portaba 44 cañones y era tripulada por 319 hombres. Para valorar esta experiencia, basta con señalar que la Speedy contaba con una tripulación de sólo 54 hombres, desplazaba apenas 158 toneladas y su armamento lo constituían 14 cañones de 4 libras. Esta victoria le valió ser ascendido a capitán.
Dos años más tarde (1803), fue capturado y tras un corto tiempo fue canjeado por un prisionero español. Posteriormente comandó otras naves, destacándose por su valor e intrepidez.
Al producirse la invasión francesa a España (1808), Cochrane centró su actividad en la costa de Cataluña, e incluso realizó incursiones en tierra firme. Al año siguiente, por problemas de salud, viajó a Inglaterra donde se le encargó la planificación del ataque contra la flota francesa reunida en el fondeadero de la isla de Aix, acción que le valió ser honrado con la Orden del Baño.
La experiencia política
Tras alejarse del servicio activo de la marina inglesa, Cochrane se abocó a la carrera política que ya había iniciado. En 1805, perdió la elección de diputados por el distrito de Honiton, Devonshire, pero al año siguiente (1806) obtuvo el triunfo.
En 1806, dada la antipatía que generaba en ciertos personajes del alto mando naval británico, decidió alejarse por un tiempo de la marina y dedicarse a la carrera política. Fue diputado entre 1807 y 1815 y se caracterizó por denunciar la corrupción que existía en la administración naval de ese país.
En 1807, representó a Westminster. Se caracterizó por denunciar los abusos y arbitrariedades que se cometían en la marina real, en especial con los tripulantes. Con su actuación, Cochrane se ganó la enemistad del Almirantazgo y, según algunos autores, por ello se le involucró en un proceso por fraude a la Bolsa de Valores de Londres. Esto le costó pasar algún tiempo en prisión, siendo eliminado de la armada y expulsado de la Orden del Baño. Sin embargo, sus electores lo declararon inocente, y lo reeligieron como su representante en cuanto recuperó la libertad.
Entre 1816 y 1818, se destacó en la Cámara por insistir en su inocencia, y por adoptar algunas banderas de lucha como el tema de los impuestos que afectaban a la industria y la agricultura, el excesivo gasto fiscal y la reforma del sistema electoral.
Chile y la Primera Escuadra
Tras las victorias de los revolucionarios en Chacabuco y Maipú, Chile tenía por objetivo militar la eliminación del poderío realista que se había hecho fuerte en el Perú. Para lograrlo, había que contar con una marina capaz de llevar la guerra hasta el Virreinato. La creación de una fuerza naval no resultaba fácil puesto que se carecía de los elementos materiales y humanos: no se contaba con tripulaciones preparadas y la capacidad de los astilleros chilenos no permitía la construcción de embarcaciones militares. Además, la situación económica, por efectos de la misma Guerra de Independencia, era bastante compleja. Pero, pese a las dificultades, y gracias a numerosas gestiones, finalmente se logró el objetivo.
Fue así como en 1817, Thomas Cochrane fue contratado para que prestara sus servicios en Chile. El acuerdo le garantizaba al marino la jefatura de la Escuadra, con el sueldo y las regalías correspondientes al grado de Almirante inglés, la integración a la fuerza naval que comandaría de una fragata a vapor, y otros puntos referidos a su traslado y alojamiento.
En 1817, estando en Francia fue presentado al comisionado chileno de la Armada, José Alvarez Condarco, quien le propuso el mando de la Escuadra Nacional que se estaba formando en el país.
Así fue como llegó junto a su familia el 28 de noviembre de 1818, siendo recibido en el puerto de Valparaíso por Bernardo O’Higgins.
Concluidos los preparativos, en enero de 1819, una división de la Escuadra -comandada por Cochrane, y compuesta por cuatro embarcaciones- zarpó rumbo a Callao, dispuesta a batirse con las naves españolas. Aquel puerto contaba con una respetable fuerza naval y con los cañones de su fortificación, El Real Felipe. La niebla le impidió realizar el ataque proyectado, por lo que decidió retirarse, imponiendo un bloqueo con algunas naves que quedaron al mando de Manuel Blanco Encalada.
Luego de ser designado comandante en jefe de la Escuadra, en septiembre de 1819, Cochrane realizó dos campañas al Callao (Perú), pero no logró apoderarse de este puerto, devolviéndose a Chile hacia el sur con la intención de conquistar Valdivia. Esta vez sí pudo capturar los fuertes Niebla, Corral y Mancera, que estaban en poder de los españoles (3 al 4 de febrero de 1820).
En septiembre de ese año, Cochrane transportó en la Escuadra a la Expedición Libertadora del Perú, comandada por el general José de San Martín, que tenía por misión eliminar el poder realista asentado en ese virreinato.
Sin embargo, algunos problemas en el pago de los sueldos de las tripulaciones hicieron que San Martín y Cochrane se distanciaran. Esto provocó que este último se volviera a Chile para renunciar y partir a Brasil –luego del ofrecimiento del emperador Pedro I– para comandar su escuadra en contra de la flota portuguesa.
Campañas en el Pacífico
Cochrane zarpó entonces rumbo al norte del Perú. El 29 de marzo desembarcó en Huacho y dos días después se apoderó de Huara. A inicios del mes siguiente, se apoderó de Supe, dirigiéndose posteriormente hacia Huarmey y luego a Paita, puerto que ocupó militarmente. Retornó a Callao, donde comprobó que el bloqueo aún se mantenía y zarpó de regreso hacia Valparaíso.
En septiembre, Cochrane inició su segunda campaña. Esta vez, capturó un navío en Coquimbo e intentó un nuevo ataque sobre Callao, con los mismos resultados que el anterior. Luego, partió en busca de la fragata Perla, en cuya persecución llegó hasta las inmediaciones de Guayaquil. No logró su objetivo, puesto que aquella nave se internó por el río Guayas.
La toma de Valdivia
Desde Guayaquil, Cochrane zarpó hacia el Sur con la intención de apoderarse de Valdivia. Este ataque imponía un alto grado de planificación, debido a la existencia de un complejo sistema defensivo que controlaba la entrada a la plaza por el río del mismo nombre. La ciudad era custodiada por el fuerte de San Carlos, los castillos de Corral, Niebla y Mancera, y varias baterías más. Sin embargo, estas fortificaciones no fueron capaces de resistir el ataque de las fuerzas de infantería que iban a bordo de las embarcaciones, y la ciudad fue finalmente ocupada el 4 de febrero de 1820, privándose a las fuerzas españolas de una segura base de operaciones que controlaban desde 1812. A los pocos días, Cochrane intentó un asalto al fuerte de San Carlos, en la Isla de Chiloé, pero no tuvo igual fortuna.
La Expedición Libertadora del Perú
El 20 de agosto de 1820, la Expedición Libertadora del Perú zarpó desde Valparaíso. Ello hizo posible el posterior accionar militar del general San Martín, que culminó con la proclamación de la independencia de ese país, el 28 de junio de 1821.
Distanciado de San Martín debido a una serie de problemas de corte financiero -el general no había cancelado los sueldos de las tripulaciones, lo que obligó al Almirante a apoderarse de los fondos respectivos-, Cochrane volvió a Valparaíso para atender una propiedad que había adquirido en Quintero. Mientras tanto, debido a la complicada situación económica del país, la Escuadra fue desarmada.
Brasil y Grecia
Lord Thomas Cochrane renunció a su cargo y se dirigió a Brasil, país que había declarado su independencia y se encontraba en guerra con Portugal. Se puso al mando de la fuerza naval brasilera y obtuvo valiosas victorias que le valieron ser nombrado Marqués de Marañón por el Emperador Pedro I.
De Brasil partió a Grecia, y comandó la flota que luchó contra la armada turca. También obtuvo triunfos y fue nombrado Caballero de la Orden del Salvador de Grecia. En 1830, fue reincorporado a la marina británica, y en 1847 se le restituyó la Orden del Baño. En 1851 fue ascendido a Almirante, en la Marina Real.
Falleció en Londres, el 31 de octubre de 1860.
Glosario
– Antipatía: Sentimiento de aversión que, en mayor o menor grado, se experimenta hacia alguna persona.
¿Sabías que?
El 20 de agosto de 1857, por ley de la República, Cochrane fue REINCORPORADO a la Armada de Chile.
Irlandés creador del escudo
Charles C. Wood fue un pintor que, al llegar a Chile en 1820, se enroló en la Expedición Libertadora del Perú como teniente en el batallón de ingenieros, contribuyendo a elaborar diversos planos. En 1829, fue nombrado edecán del general Francisco de la Lastra en la batalla de Ochagavía.
Al año siguiente, se le designó profesor de dibujo del Instituto Nacional y después se trasladó a Valparaíso, donde realizó los planos de la intendencia, diseñó la torre del reloj de la Aduana y un trazado del ferrocarril al Cerro Alegre. En 1834, diseñó el actual escudo nacional, donde se incorporaron el huemul y el cóndor.
Tres años más tarde, realizó el plano topográfico de Valparaíso y fue destinado como inspector de Obras Públicas de ese puerto.
En 1842, levantó el plano del edificio aduanero en Talcahuano y en 1845 trazó el recorrido del ferrocarril de Caldera a Copiapó.
A principios de 1865, viajó a Europa para visitar a amigos y familiares. Falleció el 19 de abril de ese año.