Ana María Güiraldes se interesó desde muy pequeña por todo tipo de lecturas, desde las más tradicionales hasta las de aventuras. Estudió pedagogía en castellano, pero nunca ejerció, en cambio se dedicó a escribir y ha conseguido producir más de 350 libros, mucho de los cuales han sido elaborados con Jacqueline Balcells. Su trayectoria comienza en la revista Pocas Pecas en 1980 y con la publicación de su libro El sueño de María Soledad (1979).
Ana María Güiraldes se define como una mujer que hace de las letras una casa donde se esconde para contar cuentos. Desde pequeña los libros significaron un mundo que abría y cerraba a su antojo y que siempre le mostraban algo nuevo, aunque la historia fuera la misma. Los personajes de las novelas se transformaban en sus amigos, desde Pulgarcito a El Rey Arturo.
Comenzó a escribir a los nueve años, cuando vio que el viento deshojaba el ciruelo de su casa, en Linares. En ese árbol ella acostumbraba a esconderse para jugar a ser invisible entre las ramas o sencillamente para hacer las tareas jugando a estar en la selva. Su imaginación la hacía transformar las calles por donde caminaba en lugares exóticos y desconocidos, así atravesar la plaza era una aventura fascinante, pues en esos momentos esa plaza pasaba a ser un bosque donde en cualquier momento aparecería un peligro que ella debía sortear con la astucia de algún personaje que había leído.
Ana María escribe sus cuentos con alegría, usa las palabras casi como notas musicales, busca el ritmo, la sonoridad y los juegos de palabras. Su humor está siempre a la vista, un humor basado en el «non sence» o el juego del absurdo. Sus personajes son normalmente animales como lauchas, lagartijas, ranas o loras; aunque también aparecen gallinas, toritos, patos , algún hipopótamo… y brujas, personaje que le encanta. La base de los cuentos es simplísima: se pone en marcha la aventura a partir del problema de algún personaje y la trama se desenvuelve con rapidez y un final gracioso. Así hay un pollo disléxico, que no puede decir pío, sino poi; una lora que debe reemplazar al pajarito de un reloj y que marea de tanto hablar al dar la hora; una bruja que se opera la nariz y luego se arrepiente porque termina parecida a un hada. Sus lectores ya han aprendido algunas de las expresiones que aparecen en sus cuentos, como ?fantabulovilloso?, que significa fantástico, fabuloso y maravilloso.
El mundo literario de la escritora pareciera dividirse en cuentos para los más pequeños y novelas para preadolescentes. En sus novelas predomina el ambiente fantástico, es decir, sus personajes viven situaciones extrañas en medio de un ambiente cotidiano. Así tenemos a una bruja que es castigada a vivir en el siglo XX, un violinista que de un día para otro crece en forma desmedida o un grupo de niños que creen vivir mucho tiempo una situación y sólo ha pasado un día.
También ha hecho una interesante dupla con la escritora Jacqueline Balcells, donde ambas se abocan al género policial e histórico-literario.
Entre los libros más conocidos de Ana María Güiraldes, podemos nombrar:
– Un embrujo de cinco siglos, Editorial Andrés Bello
– El violinista de los brazos largos, Editorial Andrés Bello
– El castillo negro en el desierto, Editorial Andrés Bello
– La luna tiene ojos negros, Editorial Andrés Bello
– La Bruja Aguja, Editorial Zigzag
– La Pata Patana y otros cuentos, Editorial SM
– Mariano Isla, Salo Editores
Junto a Jacqueline Balcells a escrito, entre otros, los siguientes libros:
– Un día en la vida de… (serie de 20 libros histórico literarios) Editorial Zigzag
– Emilia y la dama negra (policial)Editorial Andrés Bello
– Emilia, intriga en Quintay (policial)Editorial Andrés Bello
– Emilia, siete enigmas de verano (policial) Editorial Andrés Bello
– Emilia y la aguja envenenada (policial) Editorial Andrés Bello
– Trece casos misteriosos Editorial Andrés Bello
– Querido Fantasma Editorial Andrés bello
– Cuentos secretos de la historia de Chile Editorial Zig Zag
