Nació en Burdeos, Francia, el 31 de mayo de 1790, hijo de una familia de la alta burguesía. Con innatas aptitudes para la pintura, realizó sus primeros estudios entre 1808 y 1812 en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, con el maestro Pierre Lacour.
Con algunos éxitos locales, decidió partir a París y después de varias dificultades logró ingresar a la Escuela de Bellas Artes. Se inscribió en el taller dirigido por Pierre Narcise Guérin, conociendo también a Eugenio Delacroix.
Se casó con Domínica Festa, acuarelista, el 15 de marzo de 1825, con quien tuvo a su primera hija, Blanca, en 1834. En 1821 obtuvo la beca de arte Premio Roma, por un retrato del Rey Luis XVIII. Residió junto a otros becados por el Rey, en la villa de los Médicis, en Italia.
De vuelta en París, siguió pintando en forma independiente retratos, alegorías y escenas costumbristas italianas. El Estado francés lo contrató para realizar pinturas encargadas por el director de los Museos de Francia sobre temas históricos y novelescos.
Viaje a Chile
Monvoisin viajó a Chile en 1842, acogiendo una invitación del encargado de negocios de Chile en Francia, Francisco Javier Rosales. Hizo escala en Buenos Aires, donde pintó el retrato del dictador Juan Manuel de Rosas.
Aquí fue recibido con admiración por la reputación de gran artista que acerca de él tenían los chilenos que lo habían conocido en Francia.
Maestro de pintores
A diferencia de Rugendas y Wood, Monvoisin era de tendencia pictórica neoclásica. Su primera labor fue encargarse de una exposición de telas traídas desde Francia. Tuvo tanto éxito, que entre 1843 y 1845 desfilaron ante su pincel intelectuales, empresarios, militares, familias y damas de la alta sociedad chilena. En 1844 inauguró una academia de pintores y fueron sus alumnos Francisco Mandiola y Vicente Pérez Rosales, entre otros. Realizó un viaje a Perú en agosto de 1845 y allí obtuvo grandes ganancias por sus trabajos.
El intento de quedarse
A su regreso a Chile, Monvoisin adquirió el fundo Los Molles en Marga Marga. Decidió retornar a Francia a buscar a su mujer e hijos para que emigraran con él y dedicarse a la agricultura. Pero su esposa no quiso dejar su vida europea.
Su matrimonio se disolvió y decidió volver a Chile solo con su sobrino Gastón Raimundo.
De regreso en 1848, se estableció en su fundo e inició un taller en Santiago y otro en Valparaíso ayudado por su alumna, la pintora Clara Filleul.
Finalmente abandonó nuestro país en 1857. Residió en París, donde continuó pintando sobre América.
Falleció el 26 de marzo de 1870, luego de una bronconeumonía y un fuerte reumatismo que lo aquejaba. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de Boulogne, Francia.
