Gladys del Carmen Marín Millie nació el 16 de julio de 1941, en la ciudad de Curepto.
Fue la tercera de las cuatro hijas del matrimonio compuesto por Heraclio Marín, campesino, y Adriana Millie, profesora.
Al poco tiempo, llegó a Talagante junto a su familia. En la escuela pública de ese lugar hizo sus primeros estudios, para después cursar sus humanidades en el Liceo Nº 5 de Niñas, en Santiago.
Gracias a una beca, ingresó a la Escuela Normal Nº 2, desde donde egresó con el título de Profesora Básica con especialidad en Educación Diferencial.
Si bien durante algunos años formó parte de algunos movimientos juveniles cristianos, la realidad de la gente de escasos recursos y los problemas que este grupo enfrentaba la llevaron, en 1957, a integrar las Juventudes Comunistas. Ese mismo año, fue elegida presidenta nacional de la Federación de Estudiantes Normalistas, iniciando así su carrera política.
De ahí en adelante, Gladys Marín se transformaría en una de las activistas más entusiastas del partido de izquierda. Ya en 1960, integró el Comité Central de las Juventudes y, tres años después, fue designada secretaria general del mismo grupo.
Durante los trabajos realizados por el partido en diferentes poblaciones de Santiago, como Lo Hermida o La Victoria, conoció a otro militante, el ingeniero Jorge Muñoz, con quien se casó el 1 de abril de 1961; más tarde, el matrimonio tendría dos hijos, Rodrigo y Álvaro.
En 1965, llegó al Parlamento, tras ser elegida diputada por Santiago. Después, fue reelecta en dos oportunidades (1969 y 1973), hasta que el golpe militar interrumpió la institucionalidad del país.
A partir de este hecho, Gladys Marín se transformó en una de las cien personas más buscadas por los aparatos represores militares, por lo que tuvo que pasar a la clandestinidad. Para resguardar su integridad, el partido Comunista le ordenó asilarse en la embajada de Holanda, lugar donde permaneció por casi ocho meses.
Tras ello, se convirtió en una más de los miles de exiliados del país. Pero, a pesar de estar a kilómetros de su patria, no cesó en su lucha por revelar los crímenes cometidos en el país y la represión que el gobierno militar había impuesto, coartando, incluso, algunos derechos fundamentales.
En 1976, se enteró de la detención de su marido, que se encontraba en el país junto a sus dos hijos, por parte de integrantes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Nunca más se supo de su paradero, pasando a ser uno más de los detenidos desaparecidos del régimen militar.
Gladys Marín volvió al país dos años más tarde, utilizando falsas identidades para no ser descubierta por los militares. Desde allí, reorganizó las fuerzas del partido al que pertenecía, para reaparecer con fuerza tras el retorno de la democracia.
Su bandera de lucha fue alcanzar la verdad y justicia.
A partir de 1994 fue nombrada secretaria general del partido Comunista, convirtiéndose en la primera mujer en el mundo en ostentar el importante cargo. Desde allí comandó la ofensiva en tribunales para esclarecer los abusos cometidos en dictadura. Su intenso trabajo le valió ser proclamada, en 1998, como candidata a la presidencia, promoviendo un programa alternativo al sistema económico y político imperante.
Tras una larga enfermedad, murió el 6 de marzo de 2005, en la comuna de la Florida. Su velatorio se realizó en las dependencias del ex Congreso Nacional y a sus funerales asistieron miles de personas.
Defensora de la libertad y la verdad
Otra mujer del partido Comunista que luchó incansablemente por la defensa de los derechos humanos durante la dictadura militar fue Sola Sierra Henríquez.
Nacida el 1 de diciembre de 1935, desde joven se interesó por la organización y la ayuda social. Tras el golpe militar de 1973, su labor se intensificó, ayudando a las familias afectadas por la represión y la violencia política. El 15 de diciembre de 1976, su esposo fue detenido por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), ignorando desde ese día su paradero.
Este hecho determinó que Sola Sierra se integrara a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), iniciando así una interminable labor por conseguir justicia y verdad.
Representó a nuestro país ante organismos internacionales tan importantes como la ONU y recibió casi una quincena de condecoraciones por su lucha. Falleció en Santiago el 1 de julio de 1999.
¿Sabías que?
– Durante la década del sesenta Gladys Marín participó en la instauración de las primeras BRIGADAS DE MURALISTAS, que más tarde originaron la Brigada Ramona Parra.
– Poco antes de morir declaró que uno de sus SUEÑOS había sido ser gitana y vagabundear por el mundo.