– Supralitoral: está situada por encima de las altas mareas; no es bañada por el agua de mar.
En Chile habitan esta zona plantas adaptadas al agua salada (doca, flor del rocío, grama salada, cardoncillo, chocos y una planta introducida para contener las dunas, la amófila) y aves marinas, que son aquellas que desarrollan gran parte de sus actividades en el mar (gaviotas, gaviotines, pelícanos, pilpilenes, cormoranes y piqueros, entre otros).
– Mesolitoral: es aquella que se encuentra entre las líneas de marea más alta y la más baja. En esta zona se produce un ecotono, es decir, que limitan dos ecosistemas, el terrestre y el marino, por lo que hay una gran biodiversidad.
En nuestro país la zona mesoliteral está ocupada principalmente por diversas especies de algas, como el cochayuyo, luche, huiro, chascones y el alga calcárea rosada; moluscos, como los caracoles (grupo en el que se incluyen la lapa, el loco y diversas especies de caracolillos), los bivalvos (como los choritos, almejas, machas, culengues, choros zapatos, cholga, choro, ostiones y ostras, entre otros), y otros moluscos (como los apretadores o chitones, de un grueso caparazón compuesto de varias placas, que se alimenta de algas, y los pulpos).
También se pueden observar actinias o potitos de mar, que despliegan sus coloridos tentáculos para atraer a incautas presas; poliquetos, que son un grupo de gusanos marinos; numerosos crustáceos, como las jaibas, camarones, gambas, langostas, pulgas de arena o limanches, picorocos, centollas, cangrejos y langostinos; los equinodermos, que son grandes depredadores de moluscos, como las estrellas y soles de mar, o tranquilos herbívoros como los erizos, pepinos de mar, ofiuros y lirios de mar; y los cordados, entre los que están el piure y algunos peces como el pejesapo, el chancharrfo y el bagre.
Diversas especies de aves y mamíferos se alimentan en esta zona, aprovechando la riqueza de los recursos de flora y fauna existentes.
– Sublitoral o infralitoral: esta zona está más allá del límite de la marea más baja y continúa hasta el término de la plataforma continental.
En esta parte de las costas chilenas encontramos fauna del fondo del mar, o bentos, y organismos acuáticos que nadan libremente, o necton, y en la superficie el plancton, que sustenta en gran medida el ecosistema marino.
Entre las especies bentónicas están las esponjas, corales, vermes o gusanos marinos (planarias, nemertinos, nematodos y poliquetos), algunos moluscos como el loco, equinodermos como el erizo rojo y también holoturias o pepinos de mar.
Entre los vertebrados de esta zona encontramos peces, que en el litoral chileno superan las mil especies, como los congrios dorado, colorado y negro, distintas especies de merluzas, jurel, sardina, anchoveta, sierra, cojinovas del norte, sur y moteada, corvina, albacora y tollo; aves marinas que suelen seguir a los barcos pesqueros, como los petreles, albatros, golondrinas de mar y fardelas; reptiles, cinco especies de tortugas de mar que suelen llegar de vez en cuando a nuestro litoral, y la curiosa y muy venenosa víbora de mar de origen tropical, que en Chile solo se encuentra en las costas de la Isla de Pascua; y mamíferos, como nutrias, lobos de mar, focas, cetáceos con dientes u odontocetos (delfines, toninas, calderones y cachalotes) y con barbas o misticetos (ballenas y rorcuales).