En Chile nos encontramos con la biorregión del altiplano, donde, a diferencia de lo que podrías pensar, también existen bosquetes de especies arbóreas que pueden verse al internarse por las quebradas cordilleranas. Son los bosques de queñoas, unos árboles de tronco retorcido que crecen lentamente sobre los 4 mil metros de altura. En este lugar habitan vicuñas, iguanas y vizcachas. Asimismo, en aquellos lugares donde se forman pequeños riachuelos y lagunas viven pájaros maravillosos, como flamencos, patos y taguas.
En la biorregión del desierto, donde uno esperaría no encontrar bosques de ningún tipo, encontramos, cerca de Iquique, la Pampa del Tamarugal cuyo nombre deriva de los tamarugos, árboles que tienen la capacidad de crecer en suelos con poca agua y mucha sal. Más al sur crecen los bosques de chañar, cuyo fruto fue muy apreciado como alimento por los indígenas.
En la biorregión de clima mediterráneo ubicada en la zona central de Chile predominan los bosques esclerófilos (de hoja dura), que son los que podemos encontrar en las cercanías de Santiago, con franco predominio de espinos, quillayes, boldos, peumos, bollenes, maitenes, palmas chilenas, molles, lingues, litres, pataguas, y tantos otros, cuyas poblaciones son cada día más exiguas en las escasas localidades donde queden algunos remanentes. Dentro de las especies animales que es posible encontrar en esta biorregión están algunos marsupiales, como la yaca, numerosos roedores, y felinos como el puma. Dentro de las aves comunes están la diuca, la loica y los yales.
La biorregión de los bosques húmedo-templados se ubica al sur del río Biobío. En la parte norte de esta región es posible observar los hermosos bosques de araucarias o pehuén, donde estos imponentes árboles son acompañados de coihues, raulíes, mañíos y otros. Más al sur los bosques incorporan a especies más higrófilas, como alerces, árboles que pueden vivir hasta cuatro mil años y que pueden encontrarse junto a ulmos, coihues, laureles, olivillos, raulíes, lengas, robles y canelos. En este tipo de bosque, conocido como selva valdiviana, abundan las arbustos, las plantas epifitas y las enredaderas, muchas de ellas con hermosas flores, como el chilco, el copihue, los michayes, el coicopihue, los claveles del campo, las medallitas y tantas otras que alegran, con sus vivos colores, la húmeda semioscuridad del bosque. La fauna que albergan estos ambientes es muy variada, compuesta por zorros, pumas, pudúes, chucaos, pájaros carpinteros y búhos, entre muchísimas otras.
Casi en los confines del mundo, en la región patagónica de Chile, también existen bosques cuyas especies se han adaptado a las complicadas condiciones climáticas imperantes, con mucha agua, grandes fríos y suelos delgados y pobres. Encontramos en esta zona un tipo de bosque formado por el coigüe de Magallanes, la lenga, el canelo, el ñirre y el ciprés de las Guaitecas. La fauna se encuentra compuesta por animales como el guanaco, huemul, chingue, castor, nutria y coipo. En cuanto a las aves, predominan las de ambiente acuático, como el cisne de cuello negro, avutardas, martín pescador, caiquenes, petreles, ostreros y patos vapor.