Luciano Pavarotti nació en octubre de 1935 en Módena, Italia, e hizo su debut en 1961 en Reggio Emilia como Rodolfo en La Bohème, adquiriendo celebridad rápidamente por su canto lírico elocuente. En 1963 cantó Edgardo (Lucia di Lammermoor) en Amsterdam e hizo su debut en Covent Garden como Rodolfo, regresando para cantar los papeles de Alfredo, Elvino (La sonnambula), Tonio (La Hija del Regimiento) Gustavus III (Un ballo in maschero), Riccardo, Cavaradossi, Rodolfo (Luisa Miller), Radamés y Nemorino (L’elisir d’amore), 1990.
En 1964, cantó Idamante de Mozart en Glyndebourne, debutó en Norteamérica en Miami en 1965, realizó una gira por Australia con la compañía Sutherland-Williams en el papel de Edgardo y debutó en La Scala en el papel de Rodolfo, regresando para cantar el Duque (Rigoletto), Tebaldo (I Capuleti e i Montecchi de Bellini) y Des Grieux (Manon de Massenet). Además, en la Scala cantó en la representación de Requiem de Verdi para celebrar el centenario de Toscanini. Cantó por primera vez en San Francisco en 1967 como Rodolfo, y más tarde cantó en esa ciudad los roles de Nemorino, Gustavus, Calaf y Enzo (La Gioconda de Ponchielli).
Pavarotti debutó en la Metropolitan Opera en 1968, también en el papel de Rodolfo, y más tarde cantó Manrico (Il trovatore), Fernando, (La favorita de Donizetti), Ernani, Idomeneo, Arturo (I puritani), Radamés, Rodolfo (Luisa Miller, 1991) y el Cantante Italiano (El caballero de la rosa). Ha cantado en Viena, Filadelfia, Chicago y Roma, donde cantó Oronte (I Lombardi) en 1969. Cantó Otelo, un papel que extendió su actuación dramática, en una representación de concierto con la Sinfonía de Chicago dirigida por Solti en 1991. Ha grabado extensamente, abarcando no solamente sus roles en el escenario, sino también Arnoldo (Guillermo Tell), Orombello (Beatrice di Tenda de Bellini), y el papel del protagonista en El amigo Fritz.
Durante la década de 1980 y a principios de la de 1990, Pavarotti casi se convirtió en un cantante popular gracias a sus frecuentes recitales dados en arenas enormes, así como a través de diversos programas de televisión dedicados a su gran personalidad. Su rendición hermosa y apasionada del aria ‘Nessun Dorma’ (Turandot) en asociación con la Copa Mundial de 1990 y un evento similar en 1994 le merecieron una fama y un afecto mayores que los alcanzados por cualquier cantante de ópera del pasado.
En mayo de 2004, en vísperas de su cumpleaños número 70, el tenor anunció El tour del adiós compuesto por 40 conciertos en todo el mundo, para despedirse de los fieles seguidores de su canto. Pese a este retiro, en febrero de 2006 interpretó el aria Nessun dorma, del Turandot,de Giacomo Puccini, como cierre a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 en el Estadio Olímpico de Turín.
Últimos días
Lamentablemente, El tour del adiós fue suspendido debido a una intervención en la espalda a principios de 2006 y cuando se preparaba para partir de Nueva York a reanudar su gira mundial de despedida se le descubrió un tumor maligno en el páncreas. Fue operado en un hospital de Nueva York, el 7 de julio de 2006 y todos sus conciertos fueron cancelados debido a su muy delicado estado de salud, causado por una neumonía posterior a su operación.
El principio del fin se anunció el 8 de agosto de 2007, cuando fue hospitalizado víctima de un estado febril, y de complicaciones respiratorias, sin embargo, la esperanza se había recuperado, luego de que abandonara la clínica el día 25 de agosto de 2007, para continuar la convalecencia en su hogar.
El 6 de septiembre del 2007, falleció en su hogar a causa de cáncer de páncreas.
La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en su ciudad natal estando presentes en ella junto al primer ministro italiano Romano Prodi, el ministro de Cultura Francesco Rutelli, el director de cine italiano Franco Zeffirelli y el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan. También asistió a la ceremonia el líder de U2, Bono, al igual que los cantantes Zucchero Fornaciari y Laura Pausini.
La entrada de la misa estuvo acompañada por la soprano búlgara Raina Kabaivanska, quien cantó el Ave María del Otello de Verdi. Durante el ofertorio, el flautista Andrea Griminelli tocó el tema del Orfeo y Euridice, de Gluck. La comunión fue acompañada por la voz de Andrea Bocelli, quien interpretó el Ave verum corpus de Mozart.
El tenor fue sepultado en el cementerio Montale Rangote cerca de su villa, en las afueras de la ciudad, donde están enterrados sus padres y su hijo Ricardo, quien murió poco antes del parto en 2003.