Nació el 6 de febrero de 1851 en Melipilla, y fue hijo de Pedro Pablo Toro y Juana Hurtado, quienes poseían una pequeña propiedad agrícola.
A los 17 años decidió ingresar a la Escuela Naval.
En 1870 y cuando se encontraba en sus viajes de instrucción en la corbeta OHiggins, recaló en Isla de Pascua o Rapa Nui. Allí nació su inquietud por el destino de esa isla, cuyos habitantes habían sido víctimas de saqueos, captura de esclavos y depósito de enfermos de lepra.
Rapa Nui ubicada a 3.760 kilómetros de la costa chilena fue un territorio desconocido para el resto del mundo hasta su descubrimiento el 5 de abril de 1722 por el holandés Roeggeween, en la época de Pascua de Resurrección. Los años que siguieron a su descubrimiento, los isleños debieron sufrir el exterminio sucesivo por la acción de piratas y traficantes de esclavos.
En 1770 llegaron flotas españolas. Años más tarde, la isla se convirtió en punto de interés para investigadores y navegantes europeos. Entre ellos el inglés James Cook (1774) ?enviado a los mares del sur por la Corona británica? y el conde francés de La Pérouse (1786).
Francia interesada
En el siglo XIX, la solitaria isla fue visitada por los piratas, algunos de ellos peruanos, que iban en busca de esclavos y barcos balleneros norteamericanos. Estos llegaron por primera vez a la zona en 1822.
En 1828 el gobierno de Francia la consideró globalmente dentro de sus posesiones polinésicas. Pero la costumbre internacional de la época exigía la ocupación física, que intentó llevar a cabo en 1840.
En 1863 llegaron a Rapa Nui los hermanos de la Congregación Propagación de la Fe e iniciaron la conversión de los isleños al catolicismo, organizando las familias y estableciendo la propiedad privada.
Preocupación chilena
El Estado de Chile no se interesó por reclamar la soberanía de la isla. En 1870 fue enviada una comisión con la tarea de realizar una descripción científica, a cargo del capitán Luis Ignacio Gana. Sin embargo, no fue sino hasta que Policarpo Toro comenzó en 1887 a realizar las gestiones para su incorporación, que el gobierno chileno vio las ventajas de tomar posesión de la isla.
Un marino profesional
La carrera naval de Policarpo Toro se desenvolvió en asignaciones estrictamente profesionales. En 1871 se trasladó a Punta Arenas, donde levantó el plano de la ciudad y realizó tareas civiles para el mejor establecimiento de colonos.
En la misma época recorrió las costas de la Patagonia, llegando hasta el río Santa Cruz. Hacia 1876 fue comisionado a Europa, con el objeto de supervisar los trabajos de blindaje del navío nacional Cochrane.
Al estallar la guerra ruso-turca se enroló en la Marina británica y recorrió el Mediterráneo y el Medio Oriente.
La Guerra del Pacífico
Tras estallar la Guerra del Pacífico y antes de volver de Europa, asesoró al embajador Alberto Blest Gana en la compra de armamentos. Una vez en Chile se embarcó en la Abtao, donde participó en un combate con el Huáscar. Fue trasladado al blindado Cochrane y tuvo la oportunidad de participar en casi todas las acciones de la llamada campaña marítima: en el Combate de Angamos, en el desembarco en Pisagua, en el bloqueo de Arica, y en el desembarco en el puerto peruano de Ilo.
Tras el término del conflicto fue nombrado gobernador marítimo de Constitución; posteriormente, viajó a Costa Rica y de regreso de dicha destinación volvió a desembarcar en la Isla de Pascua.
Toro redactó un documento de estudio sobre el lamentable estado de la población, que conmovió al Presidente Balmaceda, y este ordenó inmediatamente iniciar las gestiones para la incorporación de ese territorio.
Viajes y negociaciones
Las negociaciones comenzaron en Valparaíso, donde Toro se contactó con el inglés Juan Brander, que residía en Tahiti y se decía poseedor de la mitad de la isla.
A fines de 1887, el gobierno encomendó al mismo Policarpo Toro la misión de realizar las negociaciones en Tahiti y gestionar la compra de la isla. Tuvo éxito en su negociación y con la aceptación de las autoridades francesas, suscribió un compromiso de compraventa. Los pagos de la tramitación preliminar los hizo Toro con su propio patrimonio.
En 1888 el gobierno lo envío en el transporte Angamos para finiquitar la operación, mediante el pago de seis mil libras esterlinas a los declarados dueños y pobladores de la isla. Un pago adicional de cinco mil francos se hizo a la misión católica que tenía bienes en ella.
Toma de posesión de Rapa Nui
De vuelta al territorio insular, Policarpo Toro tomó posesión de Rapa Nui, el 9 de septiembre de 1888. En el documento respectivo señalaba: Policarpo Toro H., capitán de corbeta de la Marina de Chile, y comandante del crucero Esmeralda, actualmente en esta, declaro aceptar, previa ratificación de mi gobierno, la cesión plena, entera y sin reservas, de la soberanía de la Isla de Pascua, cesión que nos ha sido hecha por los jefes de esta isla para el Gobierno de la República de Chile. Rapa Nui.
La iniciativa de este marino permitió que con la posesión de la isla, se afianzara la soberanía chilena en el Oceáno Pacífico.
Un hombre leal
La vida de Policarpo Toro siguió unida al mar. Durante la Revolución de 1891 se mantuvo leal al Presidente Balmaceda, rehusando participar en el levantamiento de la Escuadra, por lo que más tarde sería alejado de su cargo.
Llamado a retiro, vivió sus últimos años en Santiago, ciudad donde falleció en 1921.