Laura Vicuña Pino nació en Santiago el 5 de abril de 1891. Hija de un militar chileno de familia noble y de una dueña de casa de origen humilde, desde pequeña debió enfrentar varias dificultades, como el exilio a raíz de la guerra civil de 1891 y la muerte de su padre cuando tenía tan solo tres años de edad.
Luego del triste acontecimiento, su madre decidió trasladarse junto a Laura y su hermana menor, Julia, hacia Argentina, en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, la vida les depararía una nueva prueba, ya que luego de establecerse en una estancia en las cercanías de Neuquén, su madre comenzó a ser hostigada por el dueño de esta, Manuel Mora. El hombre no le pedía matrimonio, sino que acosaba a la mujer a cambio de mantener económicamente a sus hijas.
Laura Vicuña ingresó al colegio de Las Hijas de María Auxiliadora, donde comenzó a acercarse a Dios y a acrecentar su fe. Al mismo tiempo, adquirió conciencia de la real situación que vivía su madre, lo que la llevó a orar todos los días por ella. Incomprendida por sus compañeras y amigas, Laura Vicuña pasó gran parte de su tiempo libre rezando.
Luego de ser atacada por Mora y constatando que la situación de su familia no cambiaba, Laura decidió entregar su vida a Dios a cambio de la redención de su madre. Al poco tiempo enfermó, muriendo el 22 de enero de 1904.
Antes de fallecer, le reveló a su madre el pacto, consiguiendo que ella prometiera dejar a Manuel Mora y continuar por el camino de la fe.
Su devoción y temprana entrega hicieron que Juan Pablo II la nombrara beata el 3 de septiembre de 1988.
Glosario
– Acosar: Perseguir a alguien con molestias o requerimientos.
¿Sabías que?
El 2 de junio de 1901 Laura Vicuña hizo su PRIMERA COMUNIÓN.