Orson Welles (1915-1985) nació en Kenosha, Wisconsin, fue un niño prodigio que rechazó la educación convencional para comenzar su carrera de actor profesional a los 16 años, en Irlanda.
Después de recorrer Estados Unidos con la compañía de la actriz Katharine Cornell, debutó en la dirección teatral con una adaptación de Macbeth (1936) íntegramente representada por negros.
En 1937 fundó el Mercury Theatre, que produjo innovadoras obras de teatro para la radio y la escena. Su versión radiofónica en 1938 de la Guerra de los mundos, del autor británico H. G. Wells, fue tan realista que sembró el pánico entre miles de oyentes, al hacerles creer que realmente se estaba produciendo una invasión alienígena.
Este escándalo motivó que la productora RKO le facilitara un debut con buen presupuesto, pero Ciudadano Kane (una de las mejores obras de la historia del cine) fue perjudicada por los periódicos del magnate Willian Randolph Hearst, cuestionado en la película, no alcanzando el éxito de público que merecía, por lo que, como toda la obra posterior de este genial cineasta, quedó más bien como película de culto minoritaria, más reconocida en Europa que en su propio país. Con ella, Welles influyó en los cineastas de todo el mundo por su empleo innovador del sonido, los movimientos de cámara, la profundidad de campo, los objetivos angulares; consiguió crear un estilo visual impresionante, con una iluminación dura y una estética cuidadamente expresionista, como siguió mostrando en sus siguientes obras, sobre todo en sus adaptaciones de William Shakespeare.
Entre sus películas destacan El cuarto mandamiento (1942), La dama de Shangai (1948), Macbeth (1948), Otelo (1952), Sed de mal (1957), Campanadas a medianoche (1965) , Una historia inmortal (1968). Las dos últimas rodadas en España, donde pasó buena parte de su madurez.
Actuó en muchas películas de otros directores, destacan Alma rebelde (1943, Robert Stevenson), El tercer hombre (1949, Carol Reed), Moby Dick (1956, John Huston), Impulso criminal (1959, Richard Fleischer) y El viaje de los malditos (1976, Stuart Rosenberg). En 1975 Welles recibió el reconocimiento a toda su trayectoria del American Film Institute.
Murió el 10 de octubre de 1985 y por expreso deseo suyo, sus cenizas reposan en el sur de España.
(Fuente: Encarta)
