La danza es una expresión artística que se desarrolla a través del movimiento del cuerpo en el espacio.
En concreto, la danza es la ejecución de movimientos utilizando la música con todo el cuerpo, moviendo los brazos y las piernas, con un carácter lúdico (de juego), religioso o artístico. Es otra forma de expresar nuestros sentimientos y emociones pero a través de gestos armoniosos y coordinados. Estudiar danza es aprender el lenguaje no verbal, es decir, sin palabras. Es una de las pocas artes donde nosotros mismos somos el material.
La danza es movimiento. Y un movimiento muy especial ya que requiere de cuatro elementos muy importantes, los cuales se interrelacionan para transmitir un mensaje artístico: ritmo, expresión corporal, movimiento y uso del espacio.
De esta manera, podemos definir la danza como el desplazamiento efectuado en el espacio por una o todas las partes del cuerpo del bailarín, realizando una forma, impulsado por una energía propia, con un ritmo determinado, durante un tiempo de mayor o menor duración.
El uso predominante de uno u otro de los elementos del movimiento no es siempre parejo. En algunas danzas predomina el ritmo y en otras el uso del espacio.
No todas las disciplinas de la danza están regladas, ya que algunas modalidades forman parte de una cultura ancestral, que se transmite de padres a hijos y no necesariamente hay una escuela que la enseñe.
La danza sirve para desarrollar los sentidos, la percepción, la motricidad y la integración de lo físico y psíquico de la persona. Es otra forma de comunicación y expresión humana, más gestual y simbólica.