La danza puede ser recreativa, ritual o artística y como todo arte, siempre va más allá que una actividad normal como el trabajar, por ejemplo; ya que mediante el cuerpo, el hombre puede expresar sentimientos, estados de ánimo, sugerir una idea, contar una historia, servir a los dioses, o bien solamente por el mero placer de la estética.
Para las culturas indígenas la danza solía ser una forma de honrar a los dioses, a los antepasados, o simplemente lograr algunos ritos mágicos. Incluso en la Biblia se mencionan celebraciones religiosas con cierto tipo de bailes, aunque hubo un tiempo en que la Iglesia las consideró inmorales , el cristianismo no logró suprimir los ritos paganos.
Sin embargo, la danza no es sólo arte , sino que también puede formar parte de algún rito de transición social, es decir, cuando las personas pasan de un estado a otro como el nacimiento, la iniciación, la graduación o el matrimonio. También hay eventos sociales que se realizan en torno a la danza, como por ejemplo las fiestas de adolescentes.
La danza ha formado parte de la Historia de la Humanidad desde el principio de los tiempos. Las pinturas rupestres encontradas en España y Francia, con una antigüedad de mas de 10.000 años, muestran dibujos de figuras danzantes asociadas con ilustraciones rituales y escenas de caza. Esto nos da una idea su importancia en la primitiva sociedad humana.
Muchos pueblos alrededor del mundo ven la vida como una danza, desde el movimiento de las nubes a los cambios de estación. La historia de la danza refleja los cambios en la forma en que el pueblo conoce el mundo, relaciona sus cuerpos y experiencias con los ciclos de la vida.