Había una vez un pequeño río, que año tras año iba creciendo. Un día éste estaba muy feliz conversando con los pájaros, cuando de repente de muy lejos le gritaron su nombre ¡Río Grande, río grande!… Era uno de sus mejores amigos pájaros, estaba muy preocupado porque a unos 3 kilómetros había un pequeño campamento que estaba ensuciando los alrededores, “Río Grande” se asustó mucho porque si la suciedad llegaba hasta él podía morir… En ese mismo momento el río y los pájaros vieron a lo lejos que el hermoso color azul del río se volvía verde, luego café, cada vez se ponía más oscuro. El río desesperado le habló a sus amigos los pájaros: “Vayan.. vayan rápido al campamento y díganle a los que están allá que dejen de tirar basura, o si no yo moriré».
Los Pájaros volaron lo más veloz que podían y cuando llegaron les dijeron a los humanos casi suplicándoles: “¡Por favor, dejen de tirar basura al río… o ven que eso lo contamina … y puede morir!». Luego que los pájaros le pidieron eso, ellos se fueron convenciendo de lo que podría suceder. Los pájaros se fueron rápidamente y cuando llegaron junto al río, éste les dijo: “… tanto que se tardaron… que yo ….». No alcanzó a terminar y murió.
Fue la contaminación… dijeron los tristes pájaros, aunque las personas no botaran más basura al río y estuviese tan azul y más que antes, igual hubiese muerto, porque 3 kilómetros de viaje es mucho para nosotros y poco para el río, ya que la corriente lo acelera y cuando nosotros llegamos a donde los humanos, la basura ya había llegado.
Los Pájaros invadidos por la tristeza empezaron a llorar sin consuelo porque habían perdido a su mejor amigo. Las lágrimas de los pájaros cayeron sobre el río volviéndolo más suave y cristalino que nunca, y de repente como por arte de magia, el río volvió a la vida. Los Pájaros se alegraron tanto y muy felices empezaron a cantar y a recibirlo con los brazos abiertos.
Desde ese instante nadie, pero ningún humano se atrevió a ensuciar agua tan azul, suave y cristalina como el “Río Grande”. Y día tras día el “Río Grande” se fue agrandando cada vez más y más, poniendo mas bello, puro, azul, suave y cristalino y asombrado de sí mismo al ver que segundo a segundo se volvía más limpio. “Río Grande” se puso muy feliz.
Los Pájaros, al pasar esta terrible experiencia después de ver un poco de basura al tiro la sacan. Desde ese día “Río Grande” y los “Pájaros” fueron más felices que nunca.
¡NO MATES LA NATURALEZA! ¡NO LA CONTAMINES!