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– “¡Niñas, vengan!. Vainilla, Pervinca, vengan por favor, ahora, les voy a contar una historia“.
– “¿De quién”, dijo Vainilla.
– “De mí”, dije. “Ahora silencio que tengo que empezar“.

Érase una vez una niña multi, pero multi, multi millonaria, tenía un gran departamento y sus padres vivían en una mansión enorme, se llamaba Sifelizserédecírosloquerre, pero no le gustaba su nombre, así que le decían Feli. A ella le encantaba su vida y muchos la envidiaban. Tenía un grupo de amigas, entre ellas: Docesutilessoplosdeviento, conocida como Devién, Velolaflorqeflorecerá, llamada Lolaflor, Paratitraigocuatropétalosenelcorazón, para todos Talosén, Enlospulgarespicorsiento, o Pic, Meacordarédetiacuérdatedemi, para nosotros Tedemí.

Al igual que a Feli, a ninguna de ellas le gusta su nombre, eran muy, muy amigas y lo pasaban bomba juntas. Vivían todas en el departamento de Feli, ellas le decían «El depto».

Era el 435 de Jaguar de 5239474, era el cumpleaños de Feli. Le habían preparado una fiesta sorpresa, estuvieron días organizándola y estudiado el plan para que no se diera cuenta y pensando como iban a hacer para sacarla de la casa para decorar el departamento.

Cuando llego el gran día, Devién, Lolaflor y Pic se la llevaron de compras al súper mall de Hadasvill -que es el nombre de la ciudad donde vivían-. Lo pasaron regio de compras. Se aprovecharon de comprar vestidos para la fiesta, diciéndole que iban a ir a una fiesta en la noche para celebrar su cumpleaños.

Una voz interrumpió a Feli, y ella supo que era la de Babú que preguntaba:
– “¿Así que eras millonaria?”.
– “¿Y por qué trabajas, si eres millonaria y no necesitas ganar plata?”, dijo Vainilla.
– “Yo trabajo porque quiero, no porque lo necesite, ahora déjenme seguir con mi cuento. Tanto que me interrumpieron que se me olvido, ¿En que iba, en que iba?… Ah! Ya me acordé, en mi cumpleaños número 260, era toda una jovencita. Ahora voy a seguir».

Ya estaba todo preparado para la fiesta, llevaron a Feli a la casa, cuando abrió la puerta estaba todo apagado y parecía como si no hubiera nadie en la casa, cuando prendió la luz, todos saltaron encima de ella y le gritaron: “¡SORPRESA Feli!”

Feli saltó del susto, pero le encantó la sorpresa, se puso a llorar de la emoción. Todos bailaron. Lo pasaron genial.

Luego Feli, Devién, Lolaflor y Pic subieron a ponerse los vestidos que se habían comprado, se veían hermosas, todos las invitaban a bailar, cuando la fiesta terminó, ellas se quedaron limpiando el departamento.

Se acostaron a las 5:00 a.m., se quedaron durmiendo hasta la hora de almuerzo.

Cuando despertaron, los mayordomos les llevaron el desayuno a sus camas y luego almorzaron una rica ensalada con camarones. Estuvo delicioso.

Luego fueron a visitar a los padres de Feli. Estos las recibieron con un rico té -porque cuando fueron era la hora del té-, se bañaron en la gran piscina, hicieron equipos y jugaron «Water Polo».

En la noche volvieron a su casa y comieron pato a la naranja con caviar.

En la mañana se fueron de compras. Cuando estaban en la limosina, vieron a unos chicos muy guapos. Conversaban de los chicos todo el tiempo.

Cuando llegaron al mall, ellos les conversaron y les invitaron un helado. Feli se sentó con Yoteamoporquesequetumeamoas, le decían Joshi. Cuando se miraban se
veía que estaban muy enamorados, al final no fueron de compras, pero consiguieron unos muy buenos novios. Quedaron de ir al cine al día siguiente.

Fueron al cine, vieron Piratas del Caribe 83, es todo un éxito, la sala estaba que reventaba. En medio de la película, Joshi y Feli se empezaron a besar, y fue muy poco disimulado, a ellos les dio mucha vergüenza porque todos los miraban.

Al día siguiente era lunes y tenían universidad. Pero como se quedaron hasta muy tarde conversando, todos se quedaron dormidos en clases.

En la tarde, se juntaron y se fueron a tomar un helado.

El día siguiente era feriado, entonces en la noche salieron a carretear.

El miércoles fue raro, Feli se había resfriado. Al día siguiente se enfermó Devién, después Lolaflor, luego Pic, después Tedemí, luego Talosén y por último, el grupo de hombres. Estaban todos enfermos en la casa de Feli. Cuidados por los padres de la dueña de casa, lo pasaron muy mal, estuvieron todo el mes enfermos.

Después de ese mes, volvieron a la universidad. “De nuevo clases, noooooo!!!… que horror», dijo Pic.

Tenían clases -en la primera hora- con Lady Pongho-Huapa (Señorita Guapísima), su maestra de chino. Estudiaban traducción. Luego les tocaba con Mesieghe Incompetoh (Señor incompetente).

Y con, con… «Ay! No recuerdo más de mi historia. Me trataré de acordar y se las terminaré mañana. Además, ya es muy tarde y Tomemilla no me perdonaría que llegaran tarde a la escuela mañana. Buenas noches mis niñas duerman bien, sueñen con los angelitos y conmigo al ladito», les dije.
Ellas respondieron: «espejo lindo» -refiriéndose a que yo soñara con lo mismo-.


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