Caminos en la vida hay muchos,
se escapan de las manos,
se tornan desolados,
se tornan callados.
Se hacen claros,
se hacen oscuros.
Caminos fáciles,
caminos tristes,
caminos apurados,
caminos fracasados,
caminos en locura,
caminos de tortura,
caminos difíciles,
caminos felices.
Cada uno de estos,
con una careta
se disfrazan.
Sin una manta
se descubren.
Con un punto final terminan.
Con un signo de puntuación comienzan.
Por: Sofía Curitol, 10 años.
