Miro el papel y me quedo en blanco
trato de buscar dentro de mí,
ideas que me ayuden a saber
lo que siento.
Busco y busco,
y no encuentro nada,
es un vacío que se apodera de mí
y no deja que vea con claridad.
Es una confusión,
que me acosa todo el tiempo
que da vueltas y vueltas
en mi cabeza.
Me siento dentro de un
laberinto sin fin,
atado a cadenas
que no me dejan pensar.
No sé lo que me pasa
ni logro encontrar
las respuestas que aclaren
esta situación.
Quiero gritar para desahogarme
y liberarme de mis cadenas
pero no sé como hacer eso
y me llena más de confusión.
Quisiera saber a que
estoy atado,
pero la respuesta
aún no la tengo.
Cuando encuentre la llave
que abre está puerta,
podré saber a que
estoy atado,
y entonces seré
libre como el viento.
Por Jorge Dorat Castillo, 13 años