En un mundo no muy lejano existía una persona muy noble que tenía un hijo que ya estaba al borde de la muerte y que había estado 10 años bajo una gran coma. Él se llamaba Acarosi y su madre Clerecía. Como ya les dije eran unas personas muy nobles y pobres.
Un día de la nada ella va hacia el hospital a ver a su hijo (como todos los días de su enfermedad) y se encuentra con una lamentable noticia: su hijo Acarosi moriría en no más de 2 días. En ese entonces ella pierde totalmente la esperanza y se vuelve muy decepcionada a su hogar y piensa: «yo sabía que esto algún día llegaría y para ese entonces yo moriré de pena». Pero ella jamás iba a imaginar lo que le volverá la esperanza.
Pasados los 2 días ella va al hospital para esperar su muerte, pero los médicos ven algo sorprendente, ¡Acarosi mostraba sus primeros signos de vida en 10 años! Los médicos sorprendidos actúan con todo lo que tenían al alcance salvando una vez más a Acarosi de la muerte. ¡Acarosi vuelve a estar entre la vida la muerte! La madre de Acarosi vuelve a recuperar por parte la esperanza de que su hijo se salvara, pero sin imaginar otra vez que Acarosi se encuentra en estado grave (más grave aún). La madre piensa: «Creo que esta ves también se va a salvar» Y así es, Acarosi se salva.
Así ocurrieron 6 estados aún más graves de Acarosi y la madre perdía y recuperaba la esperanza cada vez durante 4 años. De la nada Clerecía piensa: «Si les digo a los doctores que lo desconecten mi hijo morirá». Luego va rápidamente al hospital y les dice a los doctores: «Doctor, yo creo que mi hijo no tiene probabilidades de sobrevivir». El doctor le dice: «Haremos lo que usted desee, pero esperaremos un día más para ver alguna recuperación, de acuerdo?». «Está bien, esperaremos hasta mañana», dice Clerecía.
Desesperada, ella va llorando a su hogar por haber tomado esa decisión y llama a una amiga que se llevan muy bien, entonces ella le cuenta una historia: «Te voy a contar una historia, la historia de mi madre y su esperanza. Empieza así: mi madre tenía una hija que estuvo 1 año en coma profundo, ella perdió la esperanza completamente, hasta que sobrevivió en un intento que los médicos habían dado como fallido. ¿Y sabes quién es esa hija de mi madre?». «No», le dice Clerecía. «Esa hija soy yo». Clerecía llama de inmediato al hospital para avisar que cancelen la desconexión de su hijo. «Creo que tienes la razón», le dijo Clerecía a su amiga. «Me alegro que tomes esa decisión», le responde su amiga.
Al otro día Clerecía va al hospital y se encuentra con una gran noticia: ¡Acarosi, su hijo, sobrevivió y se encuentra en estado mucho más estable!. Los médicos lo trasladan de la Unidad De Cuidados Intensivos a una sala común ya despierto.
Luego de cuarenta días le dan de alta ¡Acarosi se siente mucho mejor!, pero no del todo pues faltaba la parte más importante: Que Acarosi recupere la energía y fuerza perdida durante su coma para hacer las cosas de su vida normal.
Acarosi luego de 1 año vuelve a su estado de normalidad y ya trabaja normalmente y Clerecía dice: «Gracias a mi amiga que me hizo recuperar la esperanza estás vivo».
MORALEJA: No pierdas la esperanza hasta el final…
