Había una vez, una niña que se llamaba Cinthya. Un día cuando estaba durmiendo tuvo un sueño muy raro. Estaba en un mundo mágico. Ella pensó que sólo era un simple sueño, pero en realidad significaba algo muy raro.
Al otro día, cuando estaba comiendo, sintió algo extraño en su garganta. Pensó que era una migaja de pan, pero en realidad era un marciano que estaba dentro de ella.
Cuando estaba durmiendo, a medianoche se levantó al baño y sintió una voz muy rara, eran como unas carcajadas. Fue a la pieza de sus padres y estaban dormidos. Pensó que sólo era su imaginación, pero era la realidad.
En la mañana se despertó y, como era fin de semana, tomó desayuno en su cama. Estaba pálida de hambre, pero no tenía hambre. La causa era que tenía al marciano dentro.
Estuvo así durante seis meses, hasta que una noche sintió una voz de un ser de otro planeta, pero hablaba el mismo idioma, o sea español, que es el idioma que hablaba la niña, que vivía en Chile.
Ellas, porque el marciano era una mujer, tuvieron muchas aventuras juntas, hasta que la niña se enfermó. Entonces, estornudó y así expulsó al marciano que estaba dentro de ella.
El marciano se fue en el platillo volador, que tenía debajo de la cama de Cinthya.
Por: Constanza Rojas, 9 años.
